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Sábado, 11 de julio de 2009

Cualquiera está de acuerdo con que a través de los viajes se abre la mente a nuevos sitios, conceptos y experiencias, pero este lugar común adquiere una dimensión diferente cuando uno es un extraterrestre y ha recorrido por ejemplo los 1.475 años luz que separan la Tierra de la estrella Omicron Persei, en la constelación de Perseo. Los alienígenas que opten por Londres para su próxima escapada de fin de semana –galáctico– cuentan con un ‘centro de interpretación’ de lujo: el ‘Museo Marciano de Arte Terrestre’ que, a modo de exposición temporal, puede visitarse en The Barbican Centre. El arte contemporáneo se presenta en esta muestra del Barbican como en un museo concebido y dirigido por extraterrestres. Más de 200 obras (de Damien Hirst a Yves Klein y de Joseph Beuys a Bruce Nauman) sirven para dar una interpretación nueva y más fresca a las tendencias artísticas actuales. Los oriundos de la tercera roca después del Sol también son bienvenidos: unos días en Londres nunca están de más.

Un fin de semana cultural en Londres no puede ser concebido en estas semanas sin pasar por el Victoria & Albert Museum, donde aparte de la interesante China Now, sobre el diseño del país oriental, se puede contemplar desde hace algunos días Blood on paper, una exposición que profundiza en la relación entre el libro y las artes visuales a través de los ‘libros de artista’. Aunque haya que desplazarse desde el centro hasta South Kensington, el trayecto merece la pena.

De uniones va la cosa. Igual que la española Elena Ochoa (comisaria de la muestra del V&A) se ha planteado la relación entre el libro y el arte, las recién inauguradas Embankment Galleries abren una reflexión sobre la relación simbiótica entre moda y arquitectura en los últimos treinta años en Piel y huesos. Prácticas paralelas en Moda y Arquitectura.

Trabajos de Alexander McQueen, Viktor & Rolf o Vivienne Westwood conviven con maquetas y fotografías de Frank Gehry, Zaha Hadid o Herzog & de Meuron. Las Embankment Galleries son un nuevo espacio artístico abierto en Somerset House, un palacio neoclásico del siglo XIX junto al Támesis (y relativamente cerca de The Barbican Centre) que cuenta también con The Courtauld Gallery, en la que actualmente se puede contemplar la muestra Renoir en el Teatro: Contemplando ‘La Loge’.

Los que busquen una experiencia más directa siempre pueden ir a ver Lost Highway en el teatro Young Vic, también en pleno centro (junto a la estación Waterloo del metro). Sí, la película de David Lynch ya tiene su versión teatral, una experiencia aún más profunda que la del filme (“tridimensional”, en palabras del productor) que ha sido musicalizada por Olga Neuwirth.

¿Cómo visitar Londres sin escapar de la espiral consumista? Aunque quede feo decirlo, siéntase como un turista más dejándose parte de su bolsa de viaje en Carnaby Street, por ejemplo, en las tiendas de American Apparel, Fred Perry o G-Star. Y si están cerradas, siempre podrá adquirir un par de zapatillas deportivas de Onitsuka Tiger en las máquinas expendedoras que la marca japonesa acaba de instalar en plena calle. ¿Playeras self service? Parece cosa de extraterrestres... menos mal que estamos en Londres.

Cómo llegar: Los aeropuertos de Londres conforman uno de los principales puntos de destino de los vuelos regulares que parten desde España. Iberia, EasyJet o Air Comet vuelan desde Madrid.

Dónde alojarse: 41 Hotel (41 Buckingham Palace Rd), Covent Garden Hotel (10 Monmouth St), Jumeirah Lowndes Hotel (21 Lowndes St).

Dónde comer: St. John (26 John St), Hakkasan (8 Hanway Place), Nobu London (Metropolitan Hotel-19 Old Park Lane).

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