Hace unos años era impensable que a las fiestas y convocatorias sociales acudieran los invitados famosos a golpe de talonario. El poder estaba en manos de algunos gurús de las relaciones públicas que no sólo manejaban una agenda con lo mejor de cada casa, sino que además conseguían sacarlos de sus palacios de invierno (o de primavera-verano, dependiendo de la estación) con una sola llamada de teléfono. Hasta muchas estrellas internacionales se plantaban en España por amistad con el convocante. La firma comercial sólo pagaba el avión y la estancia, pero nada de cheque alternativo.

Hay una anécdota referida a este tipo de pagos que tienen al hijo de Alain Delon como protagonista. Al poco de convertirse Anthony en el ex de Estefanía de Mónaco le ficharon para ser el plato fuerte en un evento social. El padre, asombrado, comentaba a sus amigos que no entendía lo que estaba pasando en España. “A mi hijo le pagan un dineral por dejarse ver en una fiesta en Madrid y aquí en París es al revés, pagan para que no vaya”, decía entonces. El actor, por supuesto, cuando aterrizaba en nuestro país lo hacia gratis total porque quien se lo pedía era su íntimo Julio Ayesa.

El tiempo y el maldito parné que todo lo altera trastocó esa relación y de pronto hasta los personajes más clase C (los más cutres) ofrecían su presencia previo pago de su caché. Por su parte, los VIP’s, que antes regalaban su presencia, se negaron a compartir espacio con los cutrelux hasta que se dieron cuenta que un plus añadido al sueldo mensual no veían nada mal.

La alternativa podía ser también cobrar en especie. Por ejemplo, un fin de semana con la familia o los amigos en un hotel de lujo cerca del mar pagado por la empresa a publicitar. Una joyita, un reloj, unas pieles, lote de cremas para un año, perfumes, ropa…De pronto, nos encontramos con que condesas, príncipes europeos, borbones de cuarto apellido, toreros, actrices, cantantes y demás famoseo que antes iban de gratis total, ahora sólo se colocan en las galas cuando hay dinero por medio.

Y llegado a este punto nos encontramos con que lo que antes era habitual se convierte en noticia precisamente por la rareza del hecho. Es decir, algunas de las convocatorias más cool de las últimas semanas tienen como invitados a gente que no ha cobrado un duro por asistir. La gracia estriba en que han respondido a la llamada del amigo, que además de amigo es relaciones públicas o dueño de gabinete de comunicación como María Jesús Puebla, Marile Zaera, Cuchi Pérez, Ángeles Moya…

Por ejemplo, a la fiesta que el Consejo Regulador del Cava le encargó a Jean Louis Mathieu para presentar su nueva imagen de comunicación asistió gente que habitualmente se queda en casa. Unos porque no quieren mezclarse con los que han hecho de la frivolidad su medio de vida y otros, precisamente porque si no llenan la buchaca no se molestan en colocarse el tacón o la corbata.

Por el Casino de Madrid desfilaron Paloma y Francisco Segrelles; la hija Paloma; la princesa búlgara por matrimonio María García de la Rasilla, que forma parte de la pandi de doña Letizia y comparte con ella tardes en el club Puerta de Hierro... De hecho, el famoso día que supuestamente se organizó el conflicto de ‘fotos sí fotos no’ en el elitista recinto, ella era una de las acompañantes de la mamá de Leonor.

Otros invitados que respondieron a la llamada de Mathieu y José Moreno fueron el presidente de Mercedes, Carlos Espinosa de los Monteros, que como dato curioso se mueve en Marbella con cochecito de golf; Sisita Milans del Bosch; Manolo Guasch; Petra Mateos, mano derecha de Miguel Boyer en los tiempos en que no era señor de Preysler; Boris Izaguirre; Laura Valenzuela; el Míster España José Manuel Montalvo; Carmen Lomana, aupada al olimpo del famoseo por dar conversación a Javier Rigau -ex de Gina Lollobrigida y acompañante esporádico de Teresa Campos-; Carolina Thieu, viuda de Tomás Chavarri, padre de Marta que prefirió no dar explicaciones de cómo se encuentra su hijastra; el escritor Javier Moro, que aclaró desconocer cuándo Penélope Cruz, que compró los derechos de su obra Pasión India, pondrá en marcha la película; Concha García Campoy; Pedro Bonet, cabeza visible de Freixenet, que explicó el éxito tan rotundo del spot navideño realizado por Martín Scorsese; Gustavo García Guillamet y Josep Puxeu, secretario de Estado del Medio Rural y Agua.

En otro lugar, y también con convocatoria gratuita, Nieves Fontana, directora de la revista Telva, daba a conocer los Premios Solidarios que permiten a una serie de ONG’s con muy pocos recursos llevar a cabo sus proyectos. Ana Gamazo, Patricia Rato, Maribel Yébenes, Ana Duato, Kubrat de Bulgaria, Espido Freire, Simoneta Gómez Acebo, Aruca Fernández Vega… fueron algunos de los invitados solidarios que no sólo dedican su tiempo a estas actividades comprometidas, sino que involucran a sus familias como Patricia a Espartaco y Aruca a Emilio Aragón.

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