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Sábado, 11 de julio de 2009

A muchas famosas les colocan la etiqueta de diva. Mientras que para algunos tiene connotaciones positivas, para otros es sinónimo de persona malcriada y exigente. Y eso es lo que le ha pasado a Scarlett Johansson. La actriz, la gran ausente del Festival de Cine de Cannes, ha tenido que salir al paso de los rumores que apuntaban a que su falta estaba condicionada por sus exigencias.

Según algunos medios, Johansson se perdió en estreno de Vicky Cristina Barcelona por sus aires de diva. Pese a ser la musa de Woody Allen, no desfiló por la alfombra roja ni comentó sus impresiones del filmes. Las causas eran que los productores la habían borrado de la lista de invitadas por sus extrañas exigencias. Al parecer la artista pretendía gastarse la friolera de 8.000 dólares al día en maquillaje.

El representante de la actriz ha salido al paso de los rumores. Según ha confesado al diario New York Post, la artista no ha sido vetada por la productora. Simplemente no ha acompañado a Penélope Cruz en Cannes porque su agenda no se lo ha permitido. Sin embargo, tampoco ha querido explicar los proyectos en los que está inmersa la intérprete neoyorquina.

Scarlett Johansson confirmó hace unas semanas su compromiso con Ryan Reynolds. Quizás ya esté preparando los detalles de su tan ansiada boda. O, tal vez no quiera alejarse mucho de su novio no vaya a ser que, con la fama que ha adquirido, la cambie por otra de mejor ver. Sea como sea, habrá que esperar noticias para conocer la fecha definitiva de este ‘sí quiero’.

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