El problemático árbol de la Reina Isabel II

No sabemos quién colocará el árbol de Navidad en casa de la Reina Isabel II, pero seguro que este año le habrá caído una buena reprimenda por no haberlo dejado suficientemente estable para aguantar al menos hasta el paso de Papá Noel. Y es que, aunque ya hace unos cuantos días que acabaron las fiestas, ahora hemos conocido lo que sucedió en Nochebuena tras las puertas de su residencia de Sandringham.

Según publica el diario británico The Daily Mail, el árbol de Navidad se desplomó minutos antes de que los miembros de la Familia Real inglesa fueran a abrir sus regalos. Tal y como cuenta el tabloide británico, un miembro del servicio tropezó de forma accidental y se llevó el árbol consigo en la caída. El resultado fue un empleado abochornado, un montón de copas rotas y el árbol, que la propia Reina había estado decorando, despojado de todos sus adornos, que quedaron sobre el suelo.

Dice el rotativo que el empleado estaba horrorizado porque había copas rotas por toda la estancia y porque el árbol navideño es “orgullo y diversión de la reina”. Aunque recogieron todo en un tiempo récord, Isabel II escuchó lo sucedido y no le agradó demasiado, aún así, los royals se entregaron los regalos.

La Familia Real británica ya ha protagonizado alguna anécdota más gracias a sus empleados. En 2006 Fraser Marlot-Thomas se hizo famoso por mover en la dirección equivocada la silla cuando la Reina iba a sentarse, por lo que la madre de Carlos de Inglaterra acabó contra el suelo junto a algunos de sus perros corgis.