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Cortan una calle para una cena del Príncipe sin Letizia
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Cortan una calle para una cena del Príncipe sin Letizia

Las escapadas en solitario del príncipe Felipe son cada vez más habituales. Al menos, las salidas privadas que tienen repercusión pública, como fue la asistencia a la boda

Foto: Cortan una calle para una cena del Príncipe sin Letizia
Cortan una calle para una cena del Príncipe sin Letizia

Las escapadas en solitario del príncipe Felipe son cada vez más habituales. Al menos, las salidas privadas que tienen repercusión pública, como fue la asistencia a la boda de la hija del doctor Alfonso del Corral hace unos meses, donde el heredero apareció solo y se marchó de madrugada; o más recientemente la cena con un grupo de amigos en uno de los restaurantes de moda del barrio de Salamanca.

Llegó solo, alrededor de las nueve, y permaneció en el local hasta pasada la medianoche. Dentro, ni rastro de la princesa Letizia, que ese día prefirió quedarse con sus niñas en su  palacete del recinto de Zarzuela. Según testigos presenciales, don Felipe ejercía de número impar en una mesa de siete, ya que los otros tres caballeros estaban acompañados por sus parejas.

No deberían llamar la atención estas salidas individuales, que pueden ser normales en cualquier matrimonio, pero que chocan en el caso de los príncipes, porque hasta hace relativamente poco tiempo eran como un pespunte, siempre juntos. Esta frase, acuñada por la duquesa de Alba para explicar cómo es su relación con Alfonso Díez, refleja perfectamente el momento de amor de Cayetana y su duque y en su día el del heredero y su mujer.

Aunque quizá lo más sorprendente de esta cena fue la parafernalia que se utilizó esa noche, con una aparatosidad fuera de lo común cuando se trata de desplazamientos privados. La policía cortó la calle Ayala, desde Serrano hasta la Castellana, impidiendo además el aparcamiento de los vehículos que pretendían estacionar para cenar esa noche en el mismo lugar que había elegido el Príncipe. Como comentaron algunos vecinos, parecía que don Felipe quería que se notara su presencia. 

Las escapadas en solitario del príncipe Felipe son cada vez más habituales. Al menos, las salidas privadas que tienen repercusión pública, como fue la asistencia a la boda de la hija del doctor Alfonso del Corral hace unos meses, donde el heredero apareció solo y se marchó de madrugada; o más recientemente la cena con un grupo de amigos en uno de los restaurantes de moda del barrio de Salamanca.