Es noticia
Menú
Niños que se convertirán en reyes
  1. Casas Reales
CASAS REALES

Niños que se convertirán en reyes

En marzo de 2010, la princesa Aiko, única hija de Naruhito, el heredero al Trono del Crisantemo de Japón, comenzó a quejarse del estómago. Sus padres, preocupados

En marzo de 2010, la princesa Aiko, única hija de Naruhito, el heredero al Trono del Crisantemo de Japón, comenzó a quejarse del estómago. Sus padres, preocupados por la salud de su hija, decidieron no llevarle a la escuela Gakushuin de Tokio durante unos días. Pero este dolor guardaba un pretexto aún mayor: la pequeña sufría acoso escolar por un grupo de compañeros y se inventó una enfermedad para no ir a clase. 

Esta semana, casi dos años después de aquel suceso que mostró el doble los pros y contas de pertenecer a la realeza, la princesa nipona ha cumplido diez años asistiendo al colegio con total normalidad. Ella, junto con una pequeña lista de niños hijos de herederos al trono, ocupan la segunda línea de sucesión, tras sus padres, lo que les convierte en los reyes del siglo XXI. 

En 2004, tres años después de la boda del príncipe Haakon de Noruega y de Mette Marit, nació Ingrid Alexandra, segunda en la línea sucesoria después de su padre, tras abolirse la Ley Sálica en 1990. A diferencia de la infanta Leonor, que está matriculada en uno de los colegios privados con más prestigio de Madrid, el Santa María de los Rosales, Ingrid acude a la escuela pública Janslokka de la localidad de Asker, a 20 kilómetros de Oslo, y cerca del Palacio de Skaugum, la residencia oficial de los príncipes noruegos. "Así puede ir a la escuela igual que los otros niños", señaló orgulloso el Rey Harald V.

Catharina Amelia, la hija mayor de Guillermo y Máxima de Holanda, también asiste a un colegio público. A punto de cumplir los ocho años, Amelia es una alumna sobresaliente y estudia inglés y español, la única que lo hace. De hecho, sus profesores decidieron que subiese un curso respecto a su edad debido a las buenas calificaciones que estaba obteniendo.

Aunque si hay una princesa querida en su país esa es Elisabeth de Bélgica, pues es común que presida actos oficiales a pesar de su corta edad. Con solo 10 años, estudia en la escuela Sint-Jan Berchmanscollege de Bruselas, a la que han asistido otros miembros de la familia real, y en la que aprende inglés y alemán, además de hablar francés y flamenco perfectamente.

El único varón de esta lista de futuros reyes es Christian de Dinamarca, hijo de los herederos daneses, Federico y Mary Donaldson. Al igual que algunos hijos de herederos, sus padres también decidieron llevarle a un colegio público, la escuela de Tranegard, situada en Hellerup, en el extrarradio de Copenhague. 

Los ‘royals’ que 'estrenarán' paternidad

En esta lista de futuros reyes falta el de Victoria de Suecia y Daniel Westling, que nacerá en marzo del próximo año. El bebé, que será el primer nieto de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, está llamado a ocupar la segunda línea sucesoria al trono sueco.

Otros recién casados que se encuentran bajo el punto de mira son Guillermo y Catalina de Inglaterra y Alberto y Charlene de Mónaco. En ambas Casas Reales aún prevalece el varón sobre la mujer a la hora de heredar el Trono, por lo que David Cameron, Primer Ministro de Reino Unido, ya está preparando los trámites para abolir la Ley Sálica en su país.

El hijo que nazca fruto del matrimonio Grimaldi se situará segundo en la línea sucesoria mientras que el de los duques de Cambridge estará en tercer lugar. Sin embargo, el deseo de los británicos de que Carlos de Inglaterra no acceda al trono podría hacer que el futuro niño o niña ocupase el segundo puesto en la línea de sucesión, sólo por detrás de su padre, el príncipe Guillermo.

En marzo de 2010, la princesa Aiko, única hija de Naruhito, el heredero al Trono del Crisantemo de Japón, comenzó a quejarse del estómago. Sus padres, preocupados por la salud de su hija, decidieron no llevarle a la escuela Gakushuin de Tokio durante unos días. Pero este dolor guardaba un pretexto aún mayor: la pequeña sufría acoso escolar por un grupo de compañeros y se inventó una enfermedad para no ir a clase.