Los turistas de la isla Mosquito, molestos con la Duquesa de Cambridge

Cuando uno contrata unas vacaciones en una isla del Caribe, lo único que desea es poder descansar y disfrutar de la estancia en total y absoluta tranquilidad. Paseos por la playa, sesiones de bronceado en la hamaca, cenas románticas al borde del mar… Sin embargo parece que, si se comparte destino con la familia política de la Reina de Inglaterra, la cosa se complica.

La visita de la Duquesa de Cambridge a la isla Mosquito no ha sentado nada bien a los turistas que allí se encuentran. Desde que la aristócrata llegara a mediados de la semana pasada, los controles de seguridad han conseguido borrar la tranquilidad de este paradisíaco destino.

Junto a sus padres Michael y Carole y hermanos Pippa y James, Catalina se ha hospedado en la villa Aurora. Por el módico precio de  21.000 euros la semana, los Middleton tienen a su disposición un bonito hogar vacacional que cuenta con una piscina con vistas al océano. 

Para proteger a la familia política del príncipe Guillermo se ha desplegado en toda la isla un dispositivo de seguridad excepcional que está incomodando al resto de huéspedes. Desde que tan importante turista llegara al lugar, ya no se puede circular por la isla en carrito de golf y todo aquel que pasea por la playa es interrogado; todo para evitar que se fotografíe a los Middleton. 

Asimismo, si se quiere ir a cenar a uno de los dos restaurantes de la isla, el turista debe hacerlo en alguno de los medios de transporte puestos a su disposición por los guardaespaldas de la Duquesa.

Harto de estas incomodidades, uno de los turistas ha declarado al Dailymail: “No es exactamente el trato que espera uno después de pagar una fortuna por estar en la isla la más tranquila del Caribe".