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El sector turístico, empresarial y político de Mallorca, molesto por el 'plantón' de Casa Real
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El sector turístico, empresarial y político de Mallorca, molesto por el 'plantón' de Casa Real

El sector turístico de Palma de Mallorca está muy molesto porque ningún miembro de la Familia Real española participará este año en la Copa del Rey

El sector turístico de Palma de Mallorca está muy molesto porque ningún miembro de la Familia Real española participará este año en la Copa del Rey de Vela, que se celebrará del 13 al 21 de julio. Una regata mítica que la edición pasada cumplió tres décadas y que dejó en la isla aproximadamente catorce millones de euros. Dentro de esta cantidad se englobaría el consumo directo e indirecto de multitud de empresas subsidiarias durante el tiempo que dura la competición. Este año, cuentan con una participación de mil doscientos regatistas, que a su vez llegan a la isla acompañados de familiares y amistades que consumen la oferta turística de alto nivel. Sin olvidar la repercusión mediática de la competición, con corresponsales internacionales de múltiples países, ya que la Copa del Rey es un referente de la vela mundial de crucero.

Las cifras que se mueven en relación a la Copa del Rey marean. Hay un consumo extra en billetes de avión, hoteles, alquiler de coches y apartamentos, oferta de restaurantes, contrataciones temporales relacionadas con todo lo que tenga que ver con el mantenimiento de los barcos, etc. Esta competición tiene unas derivadas económicas y turísticas para Mallorca muy beneficiosas. Genera catorce millones frente a los cuatro millones que cuesta aproximadamente. En esta trigésima primera Copa del Rey, la esponsorización se cerró hace tiempo y, por lo tanto, la ausencia de la Familia Real en la competición, con la publicidad que eso conlleva, afectará en menor medida a la organización.

El problema es que, según narran a Vanitatis desde la isla, sí podría suceder que el año que viene los patrocinadores menores, que pagan alrededor de treinta mil euros, se abstengan de colaborar por la incomparecencia de la Familia Real en una de las regatas con más tradición en el mundo de la Vela. Desde luego, sin ellos la visibilidad mediática del evento será mucho menor. Sí se espera que la reina acuda al club náutico para dejarse ver mientras dura la competición y el 29 de julio está confirmada su presencia en el concierto organizado por Proyecto Hombre en la catedral de Palma. Pero esto no parece contentar a los organizadores de la Copa ni a los empresarios mallorquines.

La disculpa oficial para que el heredero no regatee este año es que, al haberse adelantado la competición a julio, la Familia Real tiene todavía tareas que atender en Madrid. La extraoficial tendría que ver con la necesidad de lanzar un mensaje de austeridad. Una razón incompatible con las famosas vacaciones privadas de las que seguramente disfrutará con su esposa y sus hijas en territorio internacional. El gasto que suponen esos desplazamientos solo en seguridad anula su incomparecencia en la Copa del Rey, ya que si verdaderamente tuviera que economizar, pasaría el verano en Son Vent, la magnífica vivienda adyacente al palacio de Marivent. Por su parte, sí se le espera con su mujer y sus hijas en el concierto que dará Jaime Anglada el martes 2 de agosto en Mallorca.

El enfado y malestar en el sector turístico, empresarial y político es notable porque estas ausencias reales son la guinda de una invisibilidad que parece ir en aumento en los últimos veranos. La desafortunada frase que la princesa de Asturias dedicó a la periodista Carmen Duerto cuando ésta le preguntó si pasaría el mes de agosto en Palma (“¿Tú crees que esto son vacaciones?”) resultó tan inoportuna como las escapadas de los príncipes y sus hijas al extranjero. No hay que olvidar que en toda España y no solo en Marivent hay una serie de palacios y casonas en enclaves privilegiados adscritos a Patrimonio donde podrían disfrutar de intimidad y ocio, además de promocionar esos lugares en tiempo de crisis.

Así pues, ni el Rey ni el Príncipe ni las infantas participarán este año en la regata. Don Juan Carlos por motivos obvios, porque su estado físico ya no es el que era y, por lo tanto, es el único que tiene una justificación, aunque también es cierto que su estado de salud no le impide desayunar en el puerto náutico, como hacía mientras fue patrón del Bribón. Desde Mallorca se sorprende de que ni siquiera la infanta Elena tenga intención de acercarse a apoyar este evento deportivo, ya que Mapfre, la empresa en la que trabaja, es uno de los principales patrocinadores, junto con Audi.

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