El otro 'libro prohibido' de la Familia Real

La aparición de un nuevo libro que revela datos controvertidos y comprometedores sobre la princesa Letizia ha vuelto a colocar la cuestión de las obras polémicas sobre la Familia Real en la primera plana de la actualidad informativa. El de La cara oculta de la ciudadana Letizia Ortiz no es el único caso de libros 'prohibidos' sobre algún miembro de la Primera Familia, algo que sorprende, teniendo en cuenta que este año se ha abierto la veda en lo que a este tipo de obras se refiere, siendo 2012 uno de los más prolíficos en este sentido. Cabe recordar el último y revelador libro de Pilar Eyre, La soledad de la reina; aquel Despídete de tu madre y serás rey, de Abel Hernández; el histórico Estoril, los años dorados; o el retrato del matrimonio de don Juan Carlos Un té en el Savoy, de Màrius Carol.

El caso de Un rey golpe a golpe supuso, hace varios años, una auténtica conmoción, primero porque hasta el momento era impensable una obra de estas características, y después por lo polémico y delicado del contenido, firmado bajo el seudónimo de Patricia Sverlo.

Se trata de una biografía no autorizada del rey Juan Carlos, que recoge datos ya conocidos como la muerte del hermano pequeño del rey, Alfonsito; el papel de la decoradora Marta Gaá y el chantaje de Bárbara Rey o las amistades del monarca con Manuel Prado y Colón de Carvajal, entre otros temas.

También revela, no obstante, otras informaciones menos conocidas, como la existencia de Paola, la hija de Olghina de Robiland, una de las primeras novias de don Juan Carlos; los negocios oscuros relacionados con el petróleo, el tráfico de armas, la especulación financiera o las transacciones inmobiliarias en los que el rey se vio envuelto, con Carvajal o con otras personas (siempre según el libro); la reaparición de Olghina en la vida de la corte; las maniobras reales en la guerra de los GAL y el caso KIO; y los detalles del pudridero real, un aposento de piedra donde se depositan los cadáveres de los miembros de la realeza a la espera de ocupar un ilustre lugar en el Panteón del Monasterio de El Escorial.

El libro, a diferencia de lo que ocurre por el momento con La cara oculta de la ciudadana Letizia Ortiz, sí logró ver la luz gracias a la izquierda abertzale: lo publicó en 2002 Arakatzen. La publicación fue una de las razones por las que Ardi Beltza, revista vasca de investigación y denuncia social, fue ilegalizada. Posteriormente lo publicaría de nuevo Miatzen, editora de la revista Kalegorria.

En cualquier caso, los pocos ejemplares se agotaron rápidamente en toda España, aunque en Internet la obra ha corrido como la pólvora. De hecho, el Partido Comunista de Asturias fue uno de los que decidió colgar el libro en su web. Sin embargo, poco después de hacerlo y, según ha podido saber Vanitatis, la sede del partido recibió una llamada anónima "aconsejando" su retirada. "No fue una amenaza directa, sino una especie de advertencia que dedujimos que provenía de Zarzuela", confiesan fuentes del partido a este medio.