El polémico robo en el café del rey de Suecia

La noticia del robo en un café propiedad de los reyes de Suecia va camino de convertirse en una serpiente de verano, después de que varios medios españoles hayan reproducido un suceso ocurrido hace un par de días añadiendo ciertos detalles que elevan a la categoría de noticia el robo de una caja con poco dinero en un café cercano a Solliden, la residencia de verano de los monarcas suecos en la isla de Öland.

Lo cierto es quela policía sueca fue la encargada de informar de que varias personas habían entrado por la noche en la oficina de Kaffetorpet, situado en las afueras de Solliden, en Borgholm, rompiendo una puerta y llevándose consigo una caja que tenía dinero al contado, así como uno de los coches de la empresa, en el que previsiblemente huyeron los ladrones y que fue encontrado posteriormente en el parking de las ruinas del castillo de Borgholm.

Aunque se desconoce la cantidad exacta que sustrajeron los cacos, se presupone no muy elevada, puesto que el café en cuestión, similar a lo que en España se conoce como chiringuito, tiene capacidad para 73 comensales y se enmarca dentro de una finca que cuenta con un parque con jardines abiertos al público, que paga por entrar a verlo. Además del edificio en el que se ubica el bar, Solliden también posee la mansión, no palacio, donde los reyes de Suecia, que ya están al tanto de lo ocurrido, suelen disfrutar de sus vacaciones.

Precisamente los monarcas son los propietarios del edificio y, por lo tanto, también del café, pues el rey Carlos Gustavo, cuya residencia oficial se encuentra a más de un kilómetro de esta finca, lo adquirió en su día aunque no lo explota directamente, sino que lo alquila.

En la línea de aquel refrán nórdico que reza que de una pluma salen cinco gallinas y después de que la policía de Kalmar, donde pertenece la isla de Öland, diera cuenta del suceso, al igual que hace con todo lo que ocurre en su demarcación, el periódico Aftonbladet y, más tarde, la revista danesa Billed Bladet, se hicieron eco de la noticia. Posteriormente, varios medios españoles reprodujeron una información que distaba notablemente de lo ocurrido en realidad pero que, sin embargo, ha conseguido poner en entredicho las medidas de seguridad de la monarquía sueca.