El brazalete de 900 euros de la princesa Letizia

 No paran de llegar regalos a Zarzuela. 40 años no se cumplen todos los días. Por ese motivo, populares y anónimos han agasajado a la princesa de Asturias, que celebró cuatro décadas de vida el pasado 15 de septiembre, con muchos más obsequios que en anteriores ocasiones. Pero, de entre todos ellos, a doña Letizia le ha gustado especialmente un brazalete, que ya ha estrenado y que dará mucho que hablar. Fue durante el acto inaugural del 50ª aniversario del Círculo de Lectores en Madrid, cuando la esposa de don Felipe, con vestido negro de Hugo Boss, lució una pulsera realizada a mano en plata de ley y bañada en oro amarillo de 18 kilates, cuyo precio ronda los 900 euros (745 libras).

Se trata de un diseño de Arabel Lebrusan, una española afincada en Londres realizado con la técnica de la filigrana en un pequeño taller de Córdoba con oro 100% reciclado.  No es la primera vez que la princesa de Asturias luce joyas de ésta joven orfebre. Durante la visita de Carlos de Inglaterra y su esposa Camila ya lo hizo: un brazalete muy parecido. Dicen que incluso la duquesa de Cornualles se interesó y preguntó donde lo había adquirido. La venta es a través de la página web, pero parece que el ‘efecto Letizia’- aunque Sienna Miller también es una gran seguidora de la marca- ha causado efecto y las pulseras, disponibles también en oro rosa o blanco, se han agotado.

Hace unos meses, la princesa ya se vio en medio de la polémica cuando decidió ir a un acto público con unas Pretty Ballerinas de Mascaró con cristales incrustados de Swarosky, que ascendían a 499 euros. Nadie entendió cómo con la situación económica por la que atraviesa el país, la que un día será reina si las previsiones no fallan se atrevía a lucir unos zapatos de tal precio. Posiblemente ocurra lo mismo ahora  con el brazalete de 900 euros, un regalo con remitente desconocido, pero que podría provenir perfectamente de su marido, el príncipe Felipe, muy aficionado a regalarle joyas.

En 2010, con motivo del quinto aniversario de su matrimonio, el heredero decidió agasajar a su esposa con una tiara de perlas y brillantes, que eligió él mismo en la prestigiosa joyería madrileña Ansorena, al servicio de los Borbón durante muchos años. Costó alrededor de 50.000 euros, pero Letizia todavía no se ha atrevido a lucirla: ni los actos son los adecuados ni tampoco la tesitura económica de España. Pero parece que va llegando el momento. Por un brazalete se empieza.