Iñaki Urdangarin abandona su escondite de Pedralbes por sus hijos
El día a día de Iñaki Urdangarin en Barcelona está marcado por la reclusión y la preparación intensiva de su estrategia de defensa junto al letrado
El día a día de Iñaki Urdangarin en Barcelona está marcado por la reclusión y la preparación intensiva de su estrategia de defensa junto al letrado Mario Pascual Vives. Tan sólo la familiar e íntima celebración de su 15 aniversario de bodas junto a la infanta Cristina ha roto ligeramente su rutina.
Precisamente ese mismo día decidió salir de su escondite y poner rumbo al colegio en el que estudian los pequeños Miguel e Irene. Como si de un padre más se tratara, el duque de Palma estuvo departiendo con el resto de progenitores de los alumnos del Liceo mientras sus pequeños salían del centro escolar.
Tanto él como la hija menor de los reyes viven estos momentos tratando de mantener un perfil bajo, a veces sin éxito, como cuando hace unos días el duque de Palma se dejó ver en un coche de lujo por las calles aledañas al lugar donde el matrimonio residió un tiempo antes de trasladarse a Pedralbes. El hecho de que Urdangarin no abogara por la austeridad provocó las molestias de varios viandantes que no dudaron en increpar al duque.
Mientras, la infanta Cristina continúa volcada en su trabajo en La Caixa al tiempo que, como su marido, se centran en que sus hijos tengan una vida lo más normal posible.
El día a día de Iñaki Urdangarin en Barcelona está marcado por la reclusión y la preparación intensiva de su estrategia de defensa junto al letrado Mario Pascual Vives. Tan sólo la familiar e íntima celebración de su 15 aniversario de bodas junto a la infanta Cristina ha roto ligeramente su rutina.
Precisamente ese mismo día decidió salir de su escondite y poner rumbo al colegio en el que estudian los pequeños Miguel e Irene. Como si de un padre más se tratara, el duque de Palma estuvo departiendo con el resto de progenitores de los alumnos del Liceo mientras sus pequeños salían del centro escolar.
Tanto él como la hija menor de los reyes viven estos momentos tratando de mantener un perfil bajo, a veces sin éxito, como cuando hace unos días el duque de Palma se dejó ver en un coche de lujo por las calles aledañas al lugar donde el matrimonio residió un tiempo antes de trasladarse a Pedralbes. El hecho de que Urdangarin no abogara por la austeridad provocó las molestias de varios viandantes que no dudaron en increpar al duque.
Mientras, la infanta Cristina continúa volcada en su trabajo en La Caixa al tiempo que, como su marido, se centran en que sus hijos tengan una vida lo más normal posible.