Christian de Dinamarca, el heredero visible frente a la invisible Leonor de Borbón

Al contrario que lo que sucede con las infantas Leonor y Sofía, los príncipes Federico y Mary de Dinamarca han ofrecido a la prensa danesa unas fotografías oficiales del pequeño príncipe Christian, que este 15 de octubre cumple siete años. Su 'visibilidad' es bastante opuesta a la de las hijas de los príncipes de Asturias, de las que se ha comentado en más de una ocasión la inexistencia, hasta hace bien poco, de fotografías oficiales o de imágenes de su participación en actividades escolares comunes a todos los niños. 

Los príncipes daneses pidieron a la prensa que estas fotografías, hechas por la propia princesa Mary, no fuesen difundidas antes del 15 de octubre. El embargo que se solicitó a la prensa se hizo a cambio de la amabilidad a la hora de facilitar las instantáneas. No hay que olvidar que Christian es el primogénito de los herederos al trono de Dinamarca. Su desenvoltura en numerosos actos, así como la voluntad de sus padres de enseñar muchos de sus primeros pasos vitales, han hecho que el pueblo esté encantado con el pequeño. De hecho, se le ha podido ver en recepciones reales tales como una celebrada en el complejo de Amalienborg cuando tenía apenas cinco años, el mes de agosto de 2011. Allí, junto con sus padres y como todo un hombrecito, recibió a una delegación del municipio de Kujallegs. Lo hizo junto a su hermana, la pequeña Isabella.

El hecho es que, en la mayoría de las casas reales europeas es bastante habitual que los hijos de los príncipes herederos aparezcan en la prensa. Los súbditos de países como Holanda, Bélgica o Noruega están acostumbrados a que, de forma periódica, sus hijos aparezcan en escenas íntimas y familiares. Ni Máxima y Gullermo, Felipe y Matilde, o Hakkon y Mette Marit tienen problema alguno en mostrar ese tipo de estampas sobre su intimidad

En nuestro país, el camino hasta llegar a ese tipo de imágenes familiares, como las que se han realizado para celebrar  el 40 cumpleaños de la princesa Letizia, no ha sido fácil. Todavía es recordado el enfado de la princesa de Asturias cuando su primogénita acudió con la reina, partidaria de que se capten imágenes de la niña que un día puede ser la reina de España, al espectáculo Disney sobre hielo. Parece que a la princesa de Asturias no le gustó el hecho de no ser ella la que mostrase públicamente a la niña.

Sin embargo, con el reportaje fotográfico de su cumpleaños, parece que las cosas están cambiando. Los ciudadanos españoles han podido ver a las dos infantas al lado de la Eurocopa ganada por la selección española o en el trenecito que viajaba a Soller como estampa de las vacaciones mallorquinas de este verano. Falta, sin embargo, el punto de espontaneidad en unas imágenes que, en la mayoría de las ocasiones, parecen demasiado calculadas. Difieren mucho de la naturalidad de una madre captando a su propio hijo con una cámara, aunque esa madre es, en esta ocasión, la princesa Mary de Dinamarca.