La infanta Cristina viaja el fin de semana a Tanzania y Urdangarin se marcha a Vitoria

Debido a la imputación de Urdangarin en el caso Nóos por supuesto desvío de fondos públlicos, el duque abandonó el pasado mes de agosto Washington para residir en Barcelona. A pesar de que él pidió una excedencia temporal en Telefónica con el fin de no perjudicar a la empresa, la infanta Cristina conserva su trabajo en la Fundación La Caixa, motivo por el cual ha viajado estos días hasta Tanzania para comprobar sobre el terreno cuál es el funcionamiento de dos de los proyectos que ella dirige, uno de los cuales está encaminado a erradicar la pobreza de los pequeños productores de la zona.

Según han publicado varios medios, Iñaki Urdangarin ha aprovechado la ausencia de la Infanta para viajar a Vitoria, su ciudad natal, con la intención de visitar a su madre, que perdió a su marido en mayo de este mismo año. Allí ha encontrado un remanso de paz y de tranquilidad muy alejado de la Ciudad Condal y de los flashes y la persecución de los medios de comunicación.

No es la primera vez que doña Cristina, como directora del Área Internacional de la Obra Social La Caixa, viaja al extranjero. Lo hizo en enero de este año, coincidiendo con el cumpleaños de su marido, a Sudáfrica y Mozambique para poner en marcha un proyecto enfocado a mejorar las condiciones sociosanitarias de las mujeres. Incluso días después de que el diario El Mundo diera a conocer que Iñaki Urdangarin estaba implicado en una trama de corrupción en  Baleares, la infanta estuvo en Nueva York y en la India.

De esta manera, Cristina intenta poner algo de normalidad en su vida y en su trabajo. Aunque esto no quiere decir que haya un alejamiento en la pareja, ya que, desde que llegaron a España siempre se les ha visto juntos. La última vez visitando al Rey en el hospital. Quizá esa solidaridad de la que la Infanta hace gala sea la clave curativa para aliviar las tiranteces que el caso Palma Arena ha creado en el seno de la Familia Real.