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Los príncipes no acudieron a la boda real sueca por decisión de Letizia
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Los príncipes no acudieron a la boda real sueca por decisión de Letizia

Los príncipes no tuvieron el sábado ningún acto institucional en España que sirviese como excusa para no acudir a la boda de Magdalena de Suecia. El gabinete

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Los príncipes no acudieron a la boda real sueca por decisión de Letizia

Los príncipes no tuvieron el sábado ningún acto institucional en España que sirviese como excusa para no acudir a la boda de Magdalena de Suecia. El gabinete de comunicación de Zarzuela razonó la ausencia por motivos de austeridad, una explicación poco convincente para muchos, ya que esta pauta no parece marca la vida privada de algunos de los miembros de la Familia Real, que continúan con sus viajes privados a lo largo del fin de semana, con el consiguiente coste en seguridad y duplicidad de funciones. La ausencia de la consorte en el enlace celebrado en Estocolmo fue decidida, al parecer, por ella misma y acabó 'arrastrando' en su decisión al príncipe Felipe.

La princesa, tal y como ha declarado en varias ocasiones, mantiene su horario y salvo que sea excepcional los fines de semana asegura que no trabaja. De esa forma lo suele manifestar en reuniones privadas y otras más públicas, como hizo en una reciente celebración. Algunos de los invitados y familiares del anfitrión de una fiesta a la que acudió la princesa de Asturias, la de un amigo médico que cumplía años, se quedaron impactados cuando, de forma totalmente desinhibida, aseguró que “salvo que sea la de un amigo yo ya no voy a bodas en fin de semana. Que vaya Felipe”. Ni el marido ni ella festejaron a Magdalena de Suecia y las verdaderas razones, según se ha comentado, no parecen residir en la austeridad sino en el poco ánimo a la hora de ir.

La presencia de los príncipes en solitario a la ceremonia, en representación de la Corona, habría tenido sentido a juzgar por lo que han hecho en otras ocasiones. Don Juan Carlos y doña Sofía no acuden nunca a un enlace de este perfil salvo en el caso de la Reina, que lo suele hacer cuando uno de los cónyuges es un familiar directo. El Rey hace tiempo que dejó este tipo de compromisos en manos de sus parientes directos, por lo que la invisibilidad de algún Borbón en la boda sueca fue especialmente llamativa.

Al día siguiente de celebrarse el enlace, el heredero sí se desplazó a París para seguir el Roland Garros y dar apoyo institucional a Rafa Nadal, que obtuvo su octavo título en la competición. De Letizia nada se supo durante el fin de semana, y a juzgar por su escasa presencia en este tipo de torneos, no le gusta el tenis.

Los viajes de la princesa a Londres o Portugal, donde se siente más libre porque no la reconocen, forman parte de una agenda particular que, a lo largo de este año, sólo han documentado los paparazzi. Las imágenes publicadas de esas salidas han molestado sobremanera a doña Letizia. Su declaración con respecto a su ausencia en la boda de Chris O’Neill y Magdalena de Suecia no supone nada nuevo: ya forma parte de los anales de los veranos mallorquines el comentario que hizo recién llegada al Club Náutico, donde se celebraban las regatas de la Copa del Rey, a la periodista Carmen Duerto: “¿Tú crees que esto son vacaciones?”, refiriéndose a sus estancias estivales en el palacio de Marivent. Al parecer, esas vacaciones son las que la han mantenido lejos del gran evento de la realeza europea celebrado en Estocolmo este fin de semana.

Los príncipes no tuvieron el sábado ningún acto institucional en España que sirviese como excusa para no acudir a la boda de Magdalena de Suecia. El gabinete de comunicación de Zarzuela razonó la ausencia por motivos de austeridad, una explicación poco convincente para muchos, ya que esta pauta no parece marca la vida privada de algunos de los miembros de la Familia Real, que continúan con sus viajes privados a lo largo del fin de semana, con el consiguiente coste en seguridad y duplicidad de funciones. La ausencia de la consorte en el enlace celebrado en Estocolmo fue decidida, al parecer, por ella misma y acabó 'arrastrando' en su decisión al príncipe Felipe.