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La tripulación de El Fortuna, molesta con el Rey Juan Carlos
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NO SE HAN DESPEDIDO PERSONALMENTE DE ELLOS

La tripulación de El Fortuna, molesta con el Rey Juan Carlos

Tras más de una década dedicada al servicio de la Familia Real, los ocho tripulantes necesarios para poner en marcha El Fortuna y el personal de

Foto: El rey don Juan Carlos navegando a bordo de El Fortuna
El rey don Juan Carlos navegando a bordo de El Fortuna

Tras más de una década dedicada al servicio de la Familia Real, los ocho tripulantes necesarios para poner en marcha el Fortuna y el personal de servicio se quedan en la calle. La tripulación de la que era hasta hace poco la embarcación real ha recibido la indemnización correspondiente, pero por el momento el Rey no se ha despedido personalmente de ellos, por lo que algunos confiesan sentirse molestos, según confirman personas de su entorno más cercano a Vanitatis.

La devolución del yate por parte de Patrimonio Nacional a los empresarios de Baleares, que en su día lo donaron para que la Familia Real pudiese disfrutar a bordo de la embarcación deportiva más rápida del mundo en ese momento, ha supuesto un varapalo para las cerca de veinte personas que año tras año dedicaban su trabajo a la puesta en marcha, funcionamiento y mantenimiento del yate. Desde que en el año 2000 el Fortuna surcase por primera vez las aguas mallorquinas, todos ellos han contado con un contrato que tras la devolución ha quedado suspendido.

Sin embargo, esta no sería la única queja que en privado muestra la tripulación de el Fortuna. Varios meses después de hacerse pública la noticia, don Juan Carlos no se habría puesto en contacto con ellos para despedirse personalmente. Se desconoce si el monarca aprovechará sus días de descanso en la isla para agradecer a la tripulación los servicios prestados durante más de una década.

Según ha podido saber Vanitatis, algunos de ellos podrían ser requeridos durante estos días para tripular La Somni, el barco propiedad del armador Josep Cusí, fiel amigo del Rey, que la familia utiliza en ocasiones y que con la devolución de el Fortuna se convierte en la única embarcación de la que pueden disponer durante su estancia en Mallorca.

El futuro de El Fortuna

Hasta el momento el futuro de el Fortuna es incierto. Si en un principio se pensó en su venta y dedicar el dinero obtenido al desarrollo de proyectos sociales en Baleares, esta salida no parece fácil dadas las características de la embarcación. Algunos expertos consultados aseguran que las prestaciones del yate hacen muy difícil encontrar un comprador. “El mantenimiento de esta embarcación ronda los dos millones de euros anuales, llenar su depósito los 20.000; es un barco para cortas distancias, sólo un inversor con ganas de poseer el yate de el Rey efectuaría una compra así", aseguran.

En su día, construir el Fortuna supuso un desembolso de cerca de 18 millones de euros, que fueron sufragados por los empresarios de las islas, que ven cómo la embarcación lleva cerca de un año sin moverse. Según fuentes del sector, el alquiler sería otra salida para hacer rentable el mantenimiento del yate, mientras aparezca un comprador. "La opción sería el alquiler para chárter de alto standing, dado su glamour y prestaciones. Los precios podrían oscilar entre los 70.000 y los 90.000 euros semanales", señalan estas fuentes.

Mientras se decide qué hacer, la que fuese la embarcación de recreo de la Familia Real permanece en el hangar de Porto Piy su tripulación está en el paro.

Tras más de una década dedicada al servicio de la Familia Real, los ocho tripulantes necesarios para poner en marcha el Fortuna y el personal de servicio se quedan en la calle. La tripulación de la que era hasta hace poco la embarcación real ha recibido la indemnización correspondiente, pero por el momento el Rey no se ha despedido personalmente de ellos, por lo que algunos confiesan sentirse molestos, según confirman personas de su entorno más cercano a Vanitatis.

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