Letizia y la infanta Cristina se volverán a ver las caras en Grecia ocho meses después

Una vez al año no hace daño. Esta coletilla ejemplifica a la perfección la relación que mantienen la princesa Letizia y la infanta Cristina. Desde que el caso Nóos se apoderase de la actualidad mediática, a finales del 2011, las cuñadas tan sólo han coincidido en dos ocasiones: en diciembre de 2012 y en junio de 2013. Este jueves, Casa Real ha anunciado que estas dos damas de Zarzuela volverán a verse las caras el próximo mes de marzo.

Lo harán en Grecia, con motivo del 50 aniversario de la muerte del padre de la Reina, el rey Pablo, y con la idea de rendir homenaje al monarca en el Palacio de Tatoi, donde doña Sofía pasó gran parte de su infancia y su juventud. Zarzuela ya ha advertido que este viaje es de carácter “privado y estrictamente familiar”. No irán solas, ya que el viaje a Atenas lo realizará la Familia Real al completo con la única excepción del patriarca del clan y sus nietos.

Esta nueva cita para volver a ‘saludarse’ tiene lugar ocho meses después de su último acto en común. Es difícil ver a la hija del Rey y su cuñada en la misma estancia, pero en junio de 2013 la ocasión así lo requería. Se celebraba una misa conmemorativa del centenario del nacimiento de Don Juan de Borbón, conde de Barcelona, en la Capilla del Palacio Real de Madrid. Las imágenes mostraron cómo las cuñadas permanecieron alejadas la una de la otra en todo momento y no cruzaron palabra alguna. Si no es estrictamente necesario, doña Letizia prefiere poner tierra de por medio y no permanecer más de lo necesario junto a la duquesa de Palma, cuya imputación en el caso Nóos también hace peligrar la integridad de la Institución que su hija Leonor está llamada a representar en un futuro.

Las ‘feos’ de Letizia a su cuñada

Así ocurrió el pasado 8 de febrero. Una fecha que pasará a la historia por ser el día en el que una infanta de España se sentó en el banquillo de los acusados. Tras la declaración de la hija menor del Rey ante el juez Castro en Palma de Mallorca, que se alargó más de seis horas y media, doña Cristina se desplazó hasta Madrid para cenar con sus padres y su hermano. La Princesa prefirió no estar presente en Zarzuela durante esta reunión familiar. La mujer del príncipe Felipe organizó a última hora una cita con sus amigas para salir de fiesta por la madrileña calle de Huertas, donde permaneció hasta la madrugada, evitando así cruzarse con su cuñada.

Otras ‘coincidencias reales’

Son dos las circunstancias que pueden empujar a la Princesa y su cuñada ‘menos favorita’ a coincidir: por actos de agenda oficial, de carácter “obligatorio”, o por cuestiones “familiares y privadas”. Los primeros se han reducido exclusivamente al Día de la Hispanidad e incluso estos llevan dos años sin producirse. Mientras tanto, los segundo, aquellos que tienen una clara connotación familiar, también han sido contadas durante los últimos años.

La última tuvo lugar en diciembre de 2012, cuando la Reina se citó con sus dos hijas, su nuera y todos sus nietos para disfrutar del musical Sonrisas y lágrimas en Madrid. No dudaron en posar juntos en familia ante los gráficos. La estampa ocupó la portada de las revistas del papel cuché de esa semana. Coincidía en el tiempo con varias informaciones publicadas semanas antes en las que se señalaba que Letizia y Cristina llevaban más de un año sin coincidir.

Justo, cuando el caso Nóos explotó en nuestro país ensuciando la institución monárquica. Fuera de nuestras fronteras, los titulares no debieron sentar demasiado bien a la esposa del príncipe Felipe. Los diarios internacionales informaron cómo “la princesa de España” –refiriéndose a la duquesa de Palma– se había visto envuelta en un caso de malversación de caudales públicos y otros supuestos delitos. Esta ‘confusión’ se debía a un error de traducción, al no encontrar una transcripción adecuada para el título de infanta, de uso exclusivo en España para denominar a las hijas del Rey. Un hecho que hizo abrir más si cabe la brecha entre las cuñadas reales.