Kingsley Amis, el escritor que tenía sueños húmedos con la reina Isabel II

“La monarquía está tocando su final, se mantiene por nuestro amor al clasismo”. Con esa demoledora frase el escritor Martin Amis publicita un documental, La Inglaterra de Martin Amis,que se emitÍaeste domingo en la BBC y que analiza la Inglaterra de nuestros días. En él, obviamente, le toca mencionar a la monarquía británica y la serie de anécdotas para cargar contra la institución son de lo más jugosas. Al hablar de su padre, Kingsley Amis, también escritor y autor de capital importancia en el país de las cabinas rojas, Amis recuerda lo que este le contaba de su percepción sobre la reina Isabel II. “Tenía sueños eróticos cada vez que la veía. En ellos, ella está sentada sobre mí, la siento y la toco…”, le comentó en más de una ocasión al hijo.

Pero, ¿cómo llegó Kingsley Amis a conocer a su graciosa majestad para que le generase ese tipo de sueños? El novelista, al que muchos consideran coautor de uno de los últimos manuscritos de Ian Fleming sobre James Bond, fue nombrado Sir, Caballero de la Orden del Imperio Británico, en 1990, cuando faltaban cinco años para que muriese. Para pocos sueños húmedos estaba ya por aquel entonces, a los 68 años. Su conocimiento de la reina venía de mucho antes, cuando era invitado a comer al Palacio de Buckingham debido a su enorme éxito como escritor. Siendo un comensal más o menos habitual de Buckingham nacieron sus sueños con Isabel II.

En esas fantasías originadas entre plato y plato, que no sólo describió a su hijo sino a casi todo el mundo hace años, Kingsley acercaba su mano al pecho de la monarca y lo tocaba. Ella, tímida, le contestaba: “No, Kingsley, no debemos hacerlo”. Una historieta que podría haber salido, perfectamente, de cualquier relato del escritor. Pese a todo, Kingsley se consideraba fiel a la monarquía y sus comentarios irónicos sobre los personajes más destacados de la Inglaterra que le tocó vivir no eran exclusivos de Isabel II. También aseguró que Margaret Thatcher era una de las mujeres “más hermosas” que había conocido y que verla era como “ver una ilustración de ciencia ficción sobre una chica bella que ha llegado a ser la Presidenta de la Federación Solar en el año 2020”. Su adicción al alcohol era todo un alimento para tener sueños de este tipo. Esa afición a las copas la confirmó su mujer, Elizabeth Jane Howard, asegurando que, antes de que se separasen, Kingsley era “un borracho que me odiaba”, según sus propias palabras.

Pese a la cercanía de Kingsley con los Windsor, el hijo de este y protagonista del documental , no ha tenido tantos encuentros con la monarca, sólo un par de apretones de manos que no le impiden criticarla tanto a ella como a la institución. Y no sólo en el presente documental. En una entrevista a un diario francés en 2011, el escritor aseguraba que le parecía una vergüenza la utilización pública de las calles de Londres durante la boda de Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra. Fue más allá a la hora de hablar de la monarca, afirmando que es “una persona que nunca escucha”. También se despachó a gusto sobre el príncipe Carlos, diciendo que “se ríe igual que ronca un cerdo”.

El domingo, muchas de esas pullas volverán a la actualidad en el documental televisivo de BBC4. Sin embargo, lo que muchos telespectadores esperan con más ansia es el momento en el que Martin Amis dé más detalles acerca de los sueños húmedos de su padre con Isabel II. A la lnglaterra más educada, pese a su ‘self control’, le sigue interesando el sexo. Y mucho más si va asociado a la corona.