La empresa de transportes retira la polémica publicidad de la Infanta

La infanta Cristina ya no viaja en autobús. Después de que Vanitatis publicase las imágenes de varios interurbanosde Barcelona llevando la caricatura de la hija del Rey haciendo una peineta, la empresa responsable ha decido retirar tan polémica publicidad.

El vinilo que cubría la parte posterior de los autobuses mostraba a la infanta con un bocadillo que decía “No lo sé, no me consta, no me acuerdo”, en clara referencia a su declaración como imputada en el 'caso Nóos' el pasado mes de febrero. Con esta ideala empresa publicitaria pretendía transmitir que si decidías anunciarte con ellos, tu mensaje calaría. “Anúnciate aquí, se acordarán”, rezaba su eslogan.

Aunque enun primer momento Segalés, que así se llama la empresa que cubre con sus autobuses los trayectos entre las diferentes poblaciones barcelonesas, prefirió desligarse del tema y negar la mayor a este portal, lo cierto es que apenas unos días más tarde Vanitatis ha recibido un comunicado en el que la concesionaria admite que “efectivamente dicha publicidad ha sido ubicada en algunos de sus vehículos”. Además, para mostrar su desacuerdo con este tipo de publicidad, la compañía añade: “Como muestra de nuestro absoluto rechazo a dicha acción, ayer quedaron retirados de forma inmediata todos los anuncios de los autobuses que lo contenían”.

"Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir"

La polémica salpicó también a Brunet, la empresa que gestiona estos espacios publicitarios. Su responsable, en conversación con este medio, ha querido zanjar el asunto tirando de ironía: "Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir", ha dicho, tomando prestada la frase que el rey Juan Carlos pronunció ante los medios el día que abandonó el hospital tras su rotura de cadera en Botsuana.

Quien sí se ha pronunciado ha sido Casa Realque, aunque al conocer la noticia valoraron la posibilidad de emprender acciones legales, finalmente habían decidido, según han confesado a Vanitatis, mantenerse al margen y ni siquiera la propia infanta iba a emprender ninguna acción.Aseguran no haberse puesto en contacto con Segalés para pedirles tan inmediata retirada de la campaña.

Esta polémica recuerda a un caso parecido que hace un par de años tuvo como protagonista a la Reina. La agencia para 'infieles' Ashley Madison sorprendió a propios y a extraños con una campaña en la que doña Sofía aparecía abrazada a un joven bajo un eslogan que decía: “Ya no tienes por qué pasar la noche sola”. Por entonces Casa Real también prefirió no emprender acciones legales, aunque sí lo hizo la propia Reina a título personal.

El escándalo alcanzó su cota más alta cuando la misma empresa hizo una comparación entre el príncipe Carlos de Inglaterra, Bill Clinton y el Rey Juan Carlos preguntando qué tenían en común y aconsejándoles que hubiesen utilizado su agencia.Parece obvio que la familia real se ha convertido en una estrategia de venta para los anunciantes, no sólo por la popularidad que les da pertenecer a la Corona sino también por los escándalos que recientemente han salpicado a Zarzuela.