Esperando a Froilán en el campo de rugby del Club Deportivo Cisneros

Ni está ni se le espera. Felipe Juan Froilán, el nieto mayor de Don Juan Carlos y Doña Sofía, ya no jugará al rugby, como así tenía previsto hace tan sólo unos meses.

Como adelantó Vanitatis en primicia en marzo del presente año, el hijo mayor de la infanta Elena se iba a incorporar este otoño a la categoría sub 16 de la academia del Club Deportivo Cisneros, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid, el de mayor tradición en la capital.

Froilán acudió a animar al que iba a ser su equipo varios partidos del tramo final de la temporada pasada e incluso fue fotografiado en el campo, gritando como el más apasionado de los hinchas.

Sin embargo, llegado el momento, no se ha visto al hijo de Jaime de Marichalar en la academia al inicio del nuevo curso, como estaba previsto. De hecho, algunos paparazzi habían acudido a los entrenamientos para inmortalizarle vestido con la equipación reglamentaria, pero no han tenido suerte.

Un internado muy restrictivo

Fuentes cercanas al club confirman a Vanitatis que Froilán ya no practicará este deporte. ¿Las razones? La fundamental es que sus malos resultados académicos han obligado a sus padres a ingresarle de nuevo, como ocurrió el pasado mes de julio, en el internado Sagrada Familia de Sigüenza (Guadalajara), cuyos estrictos horarios son incompatibles con la que se había convertido en la nueva afición del nieto real.

De hecho, todos los jueves del año Froilán se enfrenta a un examen que determina si ha comprendido los conceptos enseñados durante esa semana. Sólo si se supera esa prueba, su tutor le permite abandonar el internado durante el fin de semana para viajar a Madrid.

No es la primera vez que Froilán ingresa en un internado. Hace varios años ya estuvo matriculado en uno de los centros más reputados de Inglaterra para mejorar sus notas.