La nueva Letizia 'toma' Oviedo

Esta edición de los Premios Príncipe de Asturias nos ha dejado con una nueva imagen de Doña Letizia. Durante estos dos días en Oviedo, la Reina se ha mostrado mucho más desinhibida y cercana. Si comparamos su actitud con la que tenía cuando todavía era Princesa de Asturias no tiene nada que ver. Antes veíamos a una mujer con gesto serio a la que le costaba mucho sacar una sonrisa. Ahora, en cambio, se ve a una mujer satisfecha con su nuevo papel.

Ya en el concierto previo a los premios, Doña Letizia mostró su renovadapersonalidad. Durante el recital no dejó de sonreír y de compartir confidencias con su esposo y en cuanto sonó el himno de Asturias no dudó en tararearlo, algo que no se la había visto hacer nunca. Tras el concierto, en vez de irse directamente hacia el Hotel Reconquista, se paró a saludar y conversar con todos aquellos que la esperaban para darle la mano. “¿Te ha gustado el concierto?”, le preguntó a un niño. “¿Qué tal estáis? ¿Todo bien?”,curioseó con algunas mujeres que estaban muy contentas de poder saludar a la nueva soberana.

También en las audiencias que ofrecieron este viernes en el Hotel Reconquista, la Reina se mostró feliz. Pero sin duda, el acto donde se vio a una Letizia más distinta fue en la entrega de los galardones. Desde que se bajó del coche en el Teatro Campoamor, la Reina mostró su mejor faceta,dejando atrás a aquella Letizia mustia a la que le costaba sonreir. A pesar de que las manifestaciones contra la monarquía amenazabancon aguarle la jornada, Doña Letizia, al igual que su esposo y su suegra, aguantóel tipo ante los pitidos y gritos.

Durante la ceremonia, la Reina tuvo muchísimosgestos de cariño con su esposo y se llegó a emocionar, sobre todocuando el público se levantó de sus sillones para ovacionar a Don Felipe en un momento de su discurso. También vivió con mucha emoción el momento en el que el Rey mencionó a sus hijas, la Princesa Leonor y la infanta Sofía. No obstante, la escena más tierna la protagonizaron Doña Letizia y Doña Sofía cuando, al terminar el acto y encontrarse en el hall del Campoamor se fundieron en un cariñoso abrazo, una imagen nada usual.