El primer cumpleaños de Don Juan Carlos alejado del trono pero estando 'cojonudo'

Este lunes, Don Juan Carlos cumplirá 77 años y por primera vez, tras 39 primaveras, lo hará sin ocupar el puesto de Jefe del Estado. Como ha ocurrido en sus cumpleaños anteriores se desconoce dónde, cómo y con quién pasará el Rey emérito una fecha tan señalada, pues según afirman fuentes del Palacio de La Zarzuela “se trata de su vida personal y aquí no se puede entrar”.

Lo que sí se sabe es que esta semana que no tiene ningún acto oficial marcado en su agenda, por lo que podría ser que lo celebrase fuera de España. Anteriormente, Don Juan Carlos debía quedarse en el país puesto que el día siguiente, el 6 de enero, presidía la Pascua Militar. Sin embargo, este año al evento tan sólo asistirán Don Felipe y Doña Letizia así que los Reyes eméritos están libres para hacer los planes que quieran.

“Estoy cojonudo”

Medio año después de decir adiós al trono, parece que Don Juan Carlos se encuentra mejor que nunca. Así se lo hizo saber al periodista Fernando Ónega, quien acaba de publicar el libro Juan Carlos I, el hombre que pudo reinar, una obra que trata temas como la gestación de su abdicación. “Estoy cojonudo”, le comentó al autor en una de sus muchas conversaciones telefónicas. Y es que el ritmo de vida que lleva el Rey emérito actualmente no tiene nada que ver con el que llevaba a principios de 2014. En el primer semestre del año, el monarca asumió más de 50 actos oficiales, una cifra que contrasta con los once de estos últimos seis meses.

También durante la presentación de la obra de Antonio López en la que se retrata a su familia, el padre de Felipe VI reconoció que ahora está viviendo una mejor etapa. “En el cuadro me veo hecho un fenómeno aunque creo que ahora estoy mucho mejor, al menos más descansado”, declaraba ante los medios.

Esta relajación que vive ahora el Rey emérito se nota tanto en su físico como en su carácter. En estos últimos años, ya sea por el cansancio o porque no se encontraba del todo bien, Don Juan Carlos había perdido ese sentido del humor que tanto le caracterizaba y había llegado a protagonizar algunas escenas incómodas como cuando les espetó a unos reporteros: “Lo que a vosotros os gusta es matarme y clavarme un pino en la tripa”. Sin embargo, ahora, vuelve a ser el campechano que era y en un acto oficial celebrado en octubre en La Rioja volvió a bromear con algunos periodistas. “Aunque sin vosotros estos bien, tengo que reconocer que os echo de menos, me hacíais reír mucho”, dijo de forma amistosa.