Magdalena de Suecia reaparece sin su marido entre fuertes rumores de crisis

La ausencia de Chris O’Neill en la cena de gala celebrada este miércoles en el Palacio Real de Estocolmono ha sido más que una confirmación de que las cosas en su matrimonio con Magdalena de Sueciano van demasiado bien. En un evento al que asistían todos los miembros de la familia real, incluida Sofía Hellqvist, no deja de resultar extraño que el multimillonario americano no apareciese, asegura la prensa del país. Desde la casa real se ha negado cualquier problema y se justifica alegando que Chris no asistió porque no se encontraba en Suecia a causa de motivos laborales.

Sea como fuera y aunque no estuvo acompañada por su marido, Magdalena brilló, como suele hacer siempre, del brazo de su cuñado, el príncipe Daniel. Ataviada con un vestido en color lavanda de corte evasé de la firma española Pronovias, cuyo precio alcanza los 450 euros, la hija pequeña de los reyes suecos demostró que estilo y embarazo no están reñidos. Como joyas, Magdalena eligió la tiara de aguamarinas, un regalo que le hicieron sus padres en su dieciocho cumpleaños, y para darle un toque más originalse la colocó en la frente, creando un efecto muy innovador.

Su hermana Victoria no se quedó atrás en elegancia. La princesa heredera recicló un vestido de corte helénico firmado por Escada en tonos rosados y grises. Para adornar su cabeza, se decantó por la tiara de los seis botones que perteneció a la reina Luisa Ulrika de Prusia. Su madre, la reina Silvia, estrenó un vestido en tonos verdosos y eligió la tiara de Connaught proveniente del joyero de la reina Margarita de Connaught.

La más discreta de la noche fue la futura novia real. Sofía Hellqvist se enfundó un sobrio vestido negro con cuerpo de encaje de Valentino. Como todavía no es princesa, laprometida de Carlos Felipeno pudo lucir tiara, pero lo compensó con unos elegantes pendientes en forma de lágrima.