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La Reina Letizia a un militar: "Soy abstemia completamente y me critican por no beber"
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UN MICRO ABIERTO DESVELA POR QUÉ NO BEBE

La Reina Letizia a un militar: "Soy abstemia completamente y me critican por no beber"

¿Qué puede hacer una reina en su primer acto militar en solitario? Confesar uno de sus secretos mejor guardado. Por fin lo sabemos: Letizia no se acerca la copa a los labios porque no bebe alcohol

Foto: La reina Letizia durante el acto celebrado este lunes en Segovia (Gtres)
La reina Letizia durante el acto celebrado este lunes en Segovia (Gtres)

Vestida con un tres cuartos rojo que destacaba entre tanto uniforme verde tierra, Doña Letizia comenzó su visita en la Academia de Artillería de Segovia pasadas las 11 de la mañana. Al término de su cariñosa alocución a nuestros militares, llegado el momento del brindis, la Reina elevó su copa de vino y sonó un “¡Viva España!”. Y de nuevo, como siempre, Doña Letizia ni se acercó la copa a los labios. Un vampiro sosteniendo un Cosmopolitan de ajo no parecería más incómodo. Quizá que el recipiente estuviese tan generosamente servido la animó a hablar. Pero no para alabar precisamente el néctar de Dioniso, sino para explicarle a un oficial que ha dejado el alcohol. De tal manera que ya no prueba de ningún tipo. Ni siquiera se acerca la copa a los labios. La confesión la ha descubierto hoy mismo el programa Arucitys (8tv).

Oficial: Nos van a sacar bebiendo.

Reina Letizia: Yo, como no bebo, me la acerco solo a los labios. Y me critican porque dicen que no bebo. Pero es que yo no bebo nada de vino.

Oficial: Yo bebo vino en los brindis, solo. Y café cuando me obligan.

Reina Letizia: Yo ni café ni vino.

Oficial: Pero es que hay veces que… “Toma, que es un vino muy bueno. Y luego me entra un sueño…”

Reina Letizia: Soy incapaz. Pero es que ni siquiera con amigos. Ahora soy abstemia completamente.

Ni con amigos. Abstemia totalmente. Ahora. Antes no fue así. Durante meses, se han barajado diversas teorías para encontrar por qué Doña Letizia no se acerca la copa a la boca ni en un acto centenario en las bodegas Freixenet. Desde una alergia a la uva a una apuesta consigo misma. Nos consta que Felipe VI sabe saborear un buen gin-tonic. Muchos periodistas hemos sido testigos de ello. Y nos consta también que a la Reina le gustaban los destilados fuertes. Así lo recuerda el diario mexicano La Razón, si bien la información se remonta a cuando la hoy Reina era una periodista de 24 años que disfrutaba en el país azteca de una beca de la Agencia Española de Cooperación. “Tacos y tequilas”, titula el rotativo.

Eran otros tiempos…

En tiempos más recientes existen testimonios que aseguran haber visto a Doña Letizia bebiendo cerveza. De hecho, en la cena de aniversario de mayo pasado, celebrada a solas en la Cantina del Matadero, hay dos botellas de cerveza sobre la mesa. Nos inclinamos por creer que Doña Letizia ha ido dejando las bebidas espirituosas paulatinamente hasta llegar a su estado de pureza actual.

Zarzuela jamás ha ofrecido explicación alguna al respecto cuando se ha preguntado el motivo por el que la Reina no bebe en los brindis. Dependiendo del día, la respuesta al periodista puede ser: “Es un asunto personal de la Reina” o “Tomamos nota de su pregunta”. Sin embargo, el secreto siempre se ha mantenido. Hasta esta indiscreción de la propia Letizia.

Ahora bien, comportándose de este modo, la Reina se está alejando de un protocolo tenido como universal en estos casos. Gerardo Correas, CEO de la Escuela Internacional de Protocolo, afirma que lo correcto es llevarse la copa a los labios, si bien no es necesario el subsiguiente trago. Es más, tras esta confesión captada por un micro abierto, nos planteamos otra pregunta: ¿desde cuándo y por qué Doña Letizia decidió ser abstemia?

Vestida con un tres cuartos rojo que destacaba entre tanto uniforme verde tierra, Doña Letizia comenzó su visita en la Academia de Artillería de Segovia pasadas las 11 de la mañana. Al término de su cariñosa alocución a nuestros militares, llegado el momento del brindis, la Reina elevó su copa de vino y sonó un “¡Viva España!”. Y de nuevo, como siempre, Doña Letizia ni se acercó la copa a los labios. Un vampiro sosteniendo un Cosmopolitan de ajo no parecería más incómodo. Quizá que el recipiente estuviese tan generosamente servido la animó a hablar. Pero no para alabar precisamente el néctar de Dioniso, sino para explicarle a un oficial que ha dejado el alcohol. De tal manera que ya no prueba de ningún tipo. Ni siquiera se acerca la copa a los labios. La confesión la ha descubierto hoy mismo el programa Arucitys (8tv).

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