Es noticia
Menú
Las lágrimas de Simeón de Bulgaria tras el abrazo de la infanta Cristina
  1. Casas Reales
funeral por kardam de bulgaria

Las lágrimas de Simeón de Bulgaria tras el abrazo de la infanta Cristina

Este lunes a las ocho de la tarde se celebraba la misa funeral por el alma de Kardam de Bulgaria, el hijo mayor del rey Simeón, fallecido el pasado mes de abril

Foto: La infanta Cristina y su primo en el funeral de Kardam (Gtres)
La infanta Cristina y su primo en el funeral de Kardam (Gtres)

A las ocho de la tarde, los Reyes Felipe y Letizia hacían su entrada en la iglesia de los Jerónimos. Antes ya lo habían hecho Don Juan Carlos y Doña Sofía y la princesa Irene, que se dirigieron directamente a los primeros bancos de la iglesia. Los lugares presidenciales en el altar estaban reservados a la izquierda para el jefe del Estado y su consorte, y enfrente, también presidiendo, Guillermo y Máxima, grandes amigos del desaparecido Kardam de Bulgaria y de su mujer, Miriam Ungria.

El protocolo se ha seguido a rajatabla. Felipe y Letizia han permanecido en el pasillo de entrada junto a Simeón y Margarita Gómez-Acebo, que se colocaron en primer lugar. Después Miriam y sus hijos. El primogénito, Boris, una copia de su padre, estuvo dando conversación a su madre, al tiempo que el rey de Bulgaria lo hacía con el Rey Felipe VI, mientras su mujer escuchaba, muy seria y circunspecta.

placeholder

La infanta Cristina despidiéndose de la familia real búlgara (Gtres)Ha sido una liturgia cantada por el oficiante y acompañada de un coro búlgaro. Al finalizar los rezos, el metropolita se ha dirigido en inglés a los presentes. Durante la mayor parte de la liturgia los asistentes han permanecido de pie, incluidos los Reyes Felipe y Letizia y sus colegas de Holanda. No así el Rey Don Juan Carlos, que continúa ayudándose de un bastón para caminar. Más de una vez la Reina Sofía se ha dirigido a su marido con gestos aparentemente amables que su marido no ha rechazado.

Al finalizar el funeral, el organizador explicó que una vez el jefe del Estado y su mujer salieran de la iglesia los familiares recibirían el pésame de los asistentes. Y fue entonces cuando el rey Simeón se emocionó. Y no solo con algunos de sus parientes coronados, sino con la presencia de la infanta Cristina, como pudieron observar muchos de los presentes.

Una vez que la duquesa de Palma le hizo la genuflexión protocolaria, tuvieron una corta charla, pero fue suficiente para que al exrey de Bulgaria se le humedecieran los ojos. Tuvo que limpiarse las lágrimas al despedirse de la infanta, quien mantuvo desde siempre una relación muy estrecha con Kardam y Miriam Ungria, según contaban algunos de los presentes. Incluso durante su estancia en Washington y después en Ginebra siguió en contacto telefónico con la viuda de Kardam y los reyes búlgaros. Una vez que terminó el saludo, la duquesa de Palma y su hermana, la infanta Elena, se marcharon juntas con dirección a Zarzuela, donde se instala cada vez que viaja a Madrid.

Vote aquí en nuestra encuesta: ¿Le parece bien la presencia de la Infanta Cristina en el funeral de Kardam de Bulgaria?

A las ocho de la tarde, los Reyes Felipe y Letizia hacían su entrada en la iglesia de los Jerónimos. Antes ya lo habían hecho Don Juan Carlos y Doña Sofía y la princesa Irene, que se dirigieron directamente a los primeros bancos de la iglesia. Los lugares presidenciales en el altar estaban reservados a la izquierda para el jefe del Estado y su consorte, y enfrente, también presidiendo, Guillermo y Máxima, grandes amigos del desaparecido Kardam de Bulgaria y de su mujer, Miriam Ungria.

Infanta Cristina
El redactor recomienda