Beatrice Borromeo reivindica la legalización del matrimonio gay en Italia

La noticia del fin de semana en los medios y en las redes sociales ha sido la legalización del matrimonio gai en Estados Unidos. Que la primera potencia mundial haya aprobado el matrimonio entre dos personas del mismo sexo ha animado a muchas celebrities, como Leonardo DiCaprio, a cambiar el avatar de su perfil en las redes sociales, en este caso Facebook, pero también a otras como Beatrice Borromeo a pedir cambios en la legislación de su propio país. “Y nosotros, cuándo saldremos del medievo?”, ha dicho la joven condesaen clara alusión a las leyes italianas, que no permiten la unión de parejas homosexuales.

La princesa, que contraerá matrimonio con Pierre Casiraghi a finales del prómo mes de julio, es conocida por su faceta comprometida y por su adhesión las causas sociales, no sólo en favor de las minorías o de la igualdad de derechos, sino también de causas que tienen que ver con el medio ambiente. El pasado mes de mayo, vestida de manera informal, aparecía en una fotografía junto a Mette.Marit y Marta Luisa de Noruegarealizada en una playa noruega. La razón: las tres participaban en una limpieza de las costas para concienciar a la sociedad de la necesidad de mantenerlas limpias.

Ha sorprendido, sin embargo, que Beatrice no sólo se pronuncie sobre causas sociales sino sobre una que entra de lleno en la política de su país. En el periódico en el que trabajaba, I Fatto Quotidiano, de marcada tendencia de izquierdas, fue un auténtico azote político para los entuertos de Berlusconi.

El próximo 25 de julio no será su compromiso sino su boda la protagonista. Las invitaciones ya han sido enviadas a los más de 200 invitados que acudirán al enlace que tendrá lugar en las islas Borromeas, que se encuentran en el italiano lago Maggiore y pertenecen a su familia. La principessa, a la que llaman la Brigitte Bardot italiana, irá vestida de Armani y, dada su belleza y profesión de periodista, todos los ojos estarán puestos en esta condesa reivindicativa que, aseguran muchos, es lo mejor que le podía pasar al Principado de Mónaco.