Es noticia
Menú
Beatrice Borromeo, en las tripas de la mafia
  1. Casas Reales
BODA REAL EN MÓNACO

Beatrice Borromeo, en las tripas de la mafia

La joven periodista se ha adentrado en el mundo del crimen organizado. ¿Miedo? Ninguno. No deja de recibir llamadas de capos que quieren ser entrevistados

Foto: Beatrice Borromeo, en una imagen de archivo (Gtres)
Beatrice Borromeo, en una imagen de archivo (Gtres)

Cuidado. No se precipite el lector. En el enlace de este sábado, quien sale ganando es Pierre Casiraghi. Él aporta una belleza de las que ya no se estilan, el glamour del mejor Mónaco, un pedigrícon musa de Alfred Hitchcock y una infancia truncada. Pero, ah, Beatrice… La joven aristócrata, hija de conde y condesa, puede presumir de un linaje que se remonta a los Médici, con santo católico incluido, y de un apellido por parte de madre, Marzotto, imprescindible en la industria textil italiana del siglo XX. En todo ello no tiene mérito alguno. Sí en cambio en haber escogido lo que es: una periodista de las bravas. De las que más han fastidiado al todopoderoso Silvio Berlusconi y de las pocas, muy pocas, que se han adentrado en el laberinto de la mafia.

Beatrice Borromeo (Milán, 1985) es licenciada en Derecho y Económicas por la Universidad Comercial Luigi Bocconi de Milán y tiene un máster en Periodismo y Ciencias Políticas por la de Columbia (Nueva York). Tras algunos devaneos adolescentes en la pasarela de la mano de Chanel, Valentino y Cavalli, debutó en el talk show Anno Zero (RAI) de la mano de Michele Santoro, uno de los más controvertidos programas de Italia, sobre todo por escoger a Berlusconi como sparring de sus iras. Allí estuvo de 2006 a 2008, en que el magnate consiguió quitársela de en medio moviendo los muchos hilos que manejaba entonces. “Las presiones de su entorno sobre Anno Zero las conocía hasta mi perro”, bramó Beatrice. “Dejé el programa porque en los últimos dos meses había tanto nivel de ataque sobre nosotrosque si continuaba ahí, sería un obstáculo para poder hacer el programa en libertad”. En ese verano, el de 2008, vimos su primera foto con Pierre, en la isla de Palmarola. Se habían conocido en la misma universidad de Milán.

Del plató, Borromeo pasó a Radio 105 y a colaborar con el desaparecido ecomagazineAbove que lanzó su cuñada Carlota. Pero a Beatrice le gustan los temas duros. Instalada en Nueva York en 2011 para estudiar su máster, Beatrice trabajó en un reportaje sobre el tráfico de cocaína Sudamérica-EEUU. Esa fue su tesis. Y los contactos que realizó entonces, en el FBI y la DEA, la pusieron sobre la pista del que ha sido su trabajo más celebrado: el papel de la mujer en las intrincadas relaciones de poder que sostienen a la mafia. Un avance de su trabajo vio la luz el 30 de enero de 2013, en la web The Daily Beast, de la prestigiosa revista Newsweek, bajo el título Mamma Mafia.

Bromas y amenazas

Beatrice ha explorado a fondo la 'Ndrangheta, la forma mafiosa de la región de Calabria y una industria que mueve 40.000 millones de euros anuales. Leen bien. Mucho más que la Cosa Nostra siciliana. Así se explicaba en septiembre pasado para la edición italiana de Vanity Fair:“La clave de la sociedad matriarcal de la mafia calabresa gustaba en Newsweek, que financió el inicio del rodaje, dirigido por el documentalista Oren Jacoby. Tratamos de romper el estereotipo del padrino”. Para elaborar su macrorreportaje, emitido finalmente en su integridad con el título Lady 'Ndrangheta por el canal Sky TG24, se entrevistó con numerosas mujeres cuyos maridos, padres y/o hijos han sido arrestados por los carabinieri. Entre ellas, Angela Bartucca, Marisa Merico y María Serraino, de 84 años y bajo arresto domiciliario. Cuando sus maridos son encarcelados, ellas toman el control. Y de qué modo. “¿Quiere que le diga cuál es el papel de los hombres? Ninguno. Las mujeres son la pieza clave de la 'Ndrangheta, las mujeres tienen el control, ellas dirigen la orquesta: cortan la droga, ordenan asesinatos y organizan el tráfico de armas. Son reinas y princesas con pistolas y bazucas en lugar de cetros”, explican algunas en el reportaje.

A Pierre Casiraghi tampoco le asusta adentrarse en la asfixiante atmósfera de los clanes mafiosos. La ayuda a veces con las fotos y en concreto estuvo en Blackpool (Inglaterra) con ella para entrevistar a Marisa Merico. “No puedo creer que vino a mi casa el nieto de Grace Kelly para fotografiarme. ¡No lo reconocía! Y lo guapo que es”, celebraba en su perfil de Facebook. Desde 2009, Beatrice colabora con el diario digital progresista e independiente Il Fatto Quotidiano y los Grimaldi están preocupados por su seguridad, ya que algunos diarios publicaron que Beatrice fue amenazada de muerte a consecuencia de sus reportajes. Quisieran que dejara Italia y se trasladase a Mónaco. La intención es buena pero fútil, como sabe cualquiera que haya visto El padrino o The International. Un sicario dispuesto siempre te encuentra. Pero no es el caso. Ella misma negó haber sido amenazada. No solo no tiene miedo, sino que parece divertida con la situación: “De hecho, me han llamado muchos mafiosos que desean ser entrevistados. En mi libreta de teléfonos los tengo como mafia 1, mafia 2, mafia 3…”.

Cuidado. No se precipite el lector. En el enlace de este sábado, quien sale ganando es Pierre Casiraghi. Él aporta una belleza de las que ya no se estilan, el glamour del mejor Mónaco, un pedigrícon musa de Alfred Hitchcock y una infancia truncada. Pero, ah, Beatrice… La joven aristócrata, hija de conde y condesa, puede presumir de un linaje que se remonta a los Médici, con santo católico incluido, y de un apellido por parte de madre, Marzotto, imprescindible en la industria textil italiana del siglo XX. En todo ello no tiene mérito alguno. Sí en cambio en haber escogido lo que es: una periodista de las bravas. De las que más han fastidiado al todopoderoso Silvio Berlusconi y de las pocas, muy pocas, que se han adentrado en el laberinto de la mafia.

Boda en Mónaco Beatrice Borromeo Mónaco Silvio Berlusconi Pierre Casiraghi
El redactor recomienda