La reina Máxima se queda 'mínima' ante Michelle Obama

Si por algo ha destacado siempre Máxima de Holanda es por su vestuario colorido e incluso estrafalario. Durante años, la argentina ha ocupado las listas de las mujeres mejor vestidas gracias a su estilo original y personal. No obstante, en su última aparición en Nueva York la reina nos ha dejado bastante preocupados, ya que en la cena a la que asistió junto al presidente Obama y su esposa Michelle, parece no quedar nada de aquella Máxima que intentaba destacar con sus atuendos y su presencia.

La reina holandesa se decantó por un sobrio vestido de Natan de diferentes tonalidades metalizadas. Lo combinó con unas medias tupidas negras y unos 'peep-toes' a juego que dejaban ver la punta de las medias. Aunque intentó darle un toque interesante con un maxicollar en tonalidades plateadas, la argentina no estuvo a la altura de su anfitriona, Michelle Obama, quien salió victoriosa de este duelo de estilo. La primera dama se enfundó un vestido negro con falda de vuelo y estampado de flores blancas y azules que completó con unos elegantes salones negros.

Desde que se ha puesto a dieta, la reina Máxima cuida mucho más sus estilismos y aunque algunos más elegantes y clásicos, les sigue faltando la chispa y la elegancia que Máxima sabía darles con algún sombrero o una impresionante joya. Esto es lo que le sucedió cuando visitó un museo de Ámsterdam la pasada semana.

La argentina recuperó de su armario un vestido azul celeste de Natan que ya había estrenado en su visita de presentación a España. Si en aquella ocasión combinó el sencillo vestido con el impresionante atrezo de aguamarinas -coletero, broche, pendientes y pulsera- esta vez se puso un simple collar de perlas.

¿Habrá perdido su originalidad y su buen gusto junto con los 10 kilos que ha adelgazado?