El desamor llega a la vida de Froilán

La distancia ha sido un escollo insalvable. Froilán y su chica, con la que inició una relación el pasado 13 de marzo, no terminan de sobrellevar los más de 7.000 kilómetros que los separan y atraviesan el momento más crítico de su joven idilio. Aunque ambos, como suele ser habitual en la adolescencia, se juraron amor eterno y pensaron que lo suyo duraría para siempre, finalmente están padeciendo la amargura de los primeros desengaños y ya pueden decir por experiencia propia lo difícil que es el amor. Y es que si mantener una relación a distancia es tarea ardua, hacerlo con 17 años es más complicado aún.

El pasado mes de junio, tras abandonar la Safa, el colegio Sagrada Familia de Sigüenza, la formación académica de los dos jóvenes siguió caminos distintos. Ella volvió a estudiar a Madrid, donde vivía antes de ingresar en el internado caracense, mientras él hacía las maletas en septiembre para instalarse en Florida, donde ingresó a principios de ese mes en una academia militar. Pese al distanciamiento, ambos jóvenes quisieron seguir con su relación, pero si los primeros roces entre ellos ya habían surgido cuando ambos eran alumnos de la Safa, ahora, separados, sus desencuentros se han vuelto más frecuentes. “No siguen juntos. Han tenido problemas”, desliza un amigo de la pareja cuando se le pregunta si Felipe, como le llaman sus amigos, y la que los medios apuntaban era su pareja, siguen siendo novios.

Además, las reacciones de la propia joven en las redes sociales no pueden ser más reveladoras. Aunque en ningún momento nombra a su chico, algo que antes de que la prensa revelase su relación sí hacía, los mensajes que ella escribe parecen tener un destinatario claro: Froilán. En ellos hace referencia a la distancia y le reprocha ciertas actitudes.

Con la ilusión que solo nace del primer amor y con ese huracán de hormonas que impide ver los tonos grises entre el blanco y el negro, ambos jóvenes sufren a su manera el que ya es su primer desengaño amoroso. Aunque han mantenido contacto durante casi los dos meses que lleva ya el sobrino mayor del Rey en Florida, Felipe y la chica no han podido impedir que los sinsabores de las relaciones de pareja hayan encontrado en ellos el blanco perfecto.

Su lado más romántico

Si para Froilán fue duro despedirse de su chica y de todos sus amigos, no menos complicado se le hizo a la joven adaptarse a su nueva vida sin él. Los mensajes que escribió ella cuando el nieto de Don Juan Carlos apenas llevaba unos días en Florida no pueden ser más reveladores. Pero estos mensajes pronto empezaron a tornarse en reproches hacia Felipe y muy lejos quedaban ya las primeras palabras de una adolescente enamorada.

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