La guardaespaldas de Amalia de Holanda se olvida la pistola en el colegio de la heredera

Un descuido lo tiene cualquiera, pero el de la guardaespaldas de Amalia de Holanda podría haber tenido graves consecuencias. La policía, responsable de la seguridad de la heredera al trono, dejó olvidada su pistola en el baño del Christelijk Gymnasium Sorghvliet, colegio al que acude la hija de Máxima de Holanda. El arma estaba cargada y fue hallada por un grupo de alumnas del instituto.

Rápidamente se comunicó al agente su 'pequeño' despiste, y la historia, que ocurrió el pasado 13 de octubre, nunca se hubiera sabido de no saltar a la prensa este jueves. La Policía ha tenido que emitir un comunicado en el que considera el episodio como "grave", si bien no ha sancionado a la agente por su fallo. Eso sí, ha abierto una investigación interna en el Servicio de Vigilancia y Seguridad, cuerpo dedicado a proteger a los miembros de la Casa Real.

Sin embargo, las cosas no se han quedado ahí. El centro escolar no comunicó a los padres de los alumnos el incidente, lo que escandalizó a los progenitores. Tras salir a la luz la historia, el Christelijk Gymnasium Sorghvliet ha mandado un comunicado a las casas de los estudiantes en el que se disculpaba asegurando que "una vez se resolvió el incidente de forma rápida, y dado que la seguridad de nuestros alumnos nunca estuvo en riesgo, decidimos no mencionarlo a los padres".

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