El indescifrable estilismo de la reina Máxima de Holanda

Todo el mundo tiene un mal día. Eso es lo que le debió pasar a la reina Máxima de Holanda el pasado jueves cuando entregó el Prix de Rome, un galardón que pretende reconocer la buena arquitectura y las bellas artes. Para el acto, la argentina se decantó por un estilismo indescifrable con el que no estaba nada favorecida. Máxima estrenó un vestido con estampado geométrico en tonos azules, amarillos, marrones, negros y rojos. Una explosión de color injustificable que dejó la elegancia de la esposa de Guillermo Alejandro por los suelos. Y es que acostumbrados a sus 'looks' perfectos, este atuendo nos parece, cuando menos,olvidable. El vestido en cuestión pertenece a las diseñadoras holandesas Spijkers en Spijkers, conocidas por sus creaciones originales y extravagantes.

Esta no es la primera ocasión en la que Máxima se decanta por una creación de esta firma. En julio de 2013, la reina estrenó un vestido de dudable buen gusto en tonos naranjas, negros, morados y verdes. Ya entonces, la esposa de Guillermo Alejandro recibió numerosas críticas estilísticas, pero parece que no le importaron demasiado, puesvolvió a lucirlo unos meses después. Cabe decir que no todos los diseños de Spijkers en Spijkers que Máxima guarda en su armarioson tan particulares. Hace escasas semanas, la argentina estrenó un abrigo de cuadros en azul con el que estaba muy guapa. Asimismo, en su armario guarda una chaqueta beis con un cinturón en blanco, azul y rojo -los colores de la bandera holandesa- que tampoco está nada mal.

Para acabar de rematar este indescifrable 'look', la reina Máxima se engalanó concomplementos en negro. Lejos de favorecerla, estas medias tupidas en negro no le sientan nada bien a la argentina, pues hacen que se le vea una silueta poco bonita, algo que no es así. La esposa de Guillermo Alejandro puede presumir de tener un cuerpazo, sobre todo después de la dieta que hizo en verano con la que perdió más de 10 kilos.El resto del atuendo lo formaban unos salones negros, una cartera de mano de la firma Careland Copenhagen, un tocado al estilo 'pillbox' y unos pendientes largos que pertenecen a su joyero privado.