La llegada del nuevo príncipe de Luxemburgo presiona (más) a los herederos

El nacimiento del segundo hijo de los príncipes Felix y Claire ha supuesto una gran alegría para la familia gran ducal de Luxemburgo. A pesar de la ilusión que supone un bebé, la llegada del nuevo príncipe ha puesto a los herederos en una situación aún más complicada que la que tenían. Desde que contrajeron matrimonio el 10 de octubre de 2012, mucho se ha hablado de la tardanza de Guillermo y Stéphanie en procrear y darle un nuevo heredero a Luxemburgo. Que Felix, quien es menor que Guillermo y se casó varios años después que él, ya tenga dos niños no hace más que aumentar las presiones en la pareja.

Antes de su enlace, Guillermo y Stéphanie ya comunicaron en una entrevista televisiva que tenían pensado esperar unos años antes de tener un hijo, pues querían disfrutar plenamente de su matrimonio. Sin embargo, habiendo pasado ya más de cuatro años, los luxemburgueses empezaron a impacientarse y eso se dejaba entrever en los medios. “¿Por qué la pareja real no tiene un bebé?”, publicaba el principal periódico del ducado. Y fue entonces cuando nacieron las especulaciones de que tenían problemas de fertilidad. Como era de imaginar, los rumores sobre posibles embarazos han estado a la orden del día durante estos cuatro años. Cada vez que Stéphanie aparecía con ropa holgada, los medios ya aseguraban que estaba esperando un bebé.

La gran duquesa heredera quiso aclarar la situación y concedió una entrevista a la revista 'Paris Match' en la que hablaba de cómo ha cambiado su vida desde que se casó con el gran duque heredero Guillermo. Asimismo, aseguró que lo de quedarse embarazada no entra en sus planes más próximos y que lo ve todavía muy lejos. "No tengo planes de convertirme en madre. De momento, disfruto del tiempo que paso con mi marido", afirmó Stéphanie. La aclaración de la nuera de los grandes duques no ha surtido mucho efecto, ya que son muchos los medios que la embarazan mensualmente.

Este nuevo bebé, cuyo nombre todavía no se ha dado a conocer, ocupa desde su nacimiento el cuarto puesto en la línea de sucesión al trono por detrás de su tío Guillermo, su padre y su hermana. Félix y Claire ya son padres de una niña, la princesa Amalia, quien vino al mundo el 15 de junio de 2014. El segundo hijo del matrimonio será el cuarto nieto de Henrik y María Teresa, quien ya tienen a Gabriela y Noah, vástagos de los príncipes Louis y Tessy, y de la propia Amalia. De momento y a falta de que los herederos, Guillermo y Sthéphanie, traigan al mundo un bebé, Amalia y su hermano son los herederos directos del gran ducado.