Carolina de Mónaco: 60 años de amor, tragedia y fama en 15 datos

Nació de un romance de cuento un 23 de enero de hace seis décadas. Los monegascos (y el resto del mundo) han visto cómo Carolina de Mónaco se enamoraba, se casaba o se quedaba viuda. Por el camino ha aumentado su presencia mediática y hemos sido testigos de sus innegables dotes para heredar gran parte de la idiosincrasia de su madre, Grace Kelly, y para acaparar todos los protagonismos. Una cosa es bien cierta: la vida de la princesa de Mónaco no ha sido, precisamente, un cuento de hadas, ya que enviudó de Stephano Casiraghi después del terrible accidente que este sufrió en alta mar, padeció como nadie la repentina muerte de su madre y su último marido, Ernesto de Hannover, le ha dado más dolores de cabeza que alegrías.

Este es un repaso a 60 años, dato a dato, en los que Carolina se ha convertido en un personaje fundamental del mundo del corazón y de la realeza europea; un emblema de los lujos y el oropel de Mónaco, de que los ricos también lloran y de que ya no quedan princesas como las de antes.

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