Las diferencias de Sofía en su comunión con respecto a los otros alumnos

La primera comunión de la infanta Sofía ha seguido parte de las pautas marcadas por el centro para todos los niños y familiares del colegio Santa María Rosales. Durante dos años la benjamina de los Reyes ha participado en la catequesis que se impartía dentro del horario habitual. Lo mismo que hizo su hermana. El día anterior a la comunión hubo confesión general para todos los comulgantes en la capilla del colegio y en esta liturgia del perdón podían participar los padres que quisieran. No era de obligado cumplimiento y, de hecho, hay padres que por cuestiones laborales no pueden acudir.

Una norma que no cumplen las niñas Borbón Ortiz con respecto al resto de sus compañeros es la llegada a la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, en el barrio de Aravaca. Ya se hizo con la heredera y ahora con su hermana se ha mantenido el mismo procedimiento. Mientras todos los pequeños llegaron en el autobús escolar, Sofía, Leonor y sus padres lo hicieron por su cuenta en los coches oficiales de Zarzuela. Este sistema de organización evita que en la zona donde se ubica el templo se produzcan atascos en el caso de que todos los familiares quieran utilizar sus vehículos particulares para llevar a sus hijos.

El dia de la primera comunión los comulgantes acuden al colegio a primera hora de la mañana. El sacerdote don Javier los reúne en la capilla y les recuerda la importancia del sacramento que van a recibir más tarde. Después se fotografían con la Virgen que preside el colegio y a continuación suben al autobús que les traslada a la iglesia de Aravaca. En este viaje las nietas de los Reyes eméritos no participan. Ni la princesa Leonor en su día ni ahora tampoco Sofía.

Otra de las diferencias con respecto al resto de los compañeros de clase es el numero de familiares que pueden asistir al interior de la iglesia dado lo reducido del lugar. La dirección del colegio marca previamente unos puestos para los acompañantes que no se pueden sobrepasar. No más de seis sin incluir a los padres. Esta vez, y a diferencia de la primera comunión de Leonor, se superó el cupo. Acudieron los Reyes eméritos, la bisabuela Menchu, Paloma Rocasolano, Jesús Ortiz con su mujer, Ana Togores, Konstantin de Bulgaria (padrino de Sofía) y, por supuesto, Leonor. Ocho en total. Eso sí, se situaron segun lo establecido. Primero los niños. Detrás los padres colocados por orden alfabético y después los familiares también siguiendo esas mismas pautas.

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