Esther Cañadas confirma su ruptura con su prometido y asegura encontrarse “bien”

Tras el inesperado anuncio de la cancelación de su compromiso matrimonial con el empresario hotelero neoyorquino Vikram Chatwal, Vanitatis se ha puesto en contacto con la modelo Esther Cañadas a través de su representante, quien confirma la noticia y asegura encontrarse “bien”. No quiere entrar, por el contrario, en los motivos que se encuentran detrás de la decisión de dar por finalizado su noviazgo tan sólo dos semanas después de anunciar sus planes de boda.

El encargado de comunicar su ruptura fue el que debía haber sido su nuevo marido. Lo hizo a través del diario estadounidense New York Post, donde aseguraba que la ruptura se había producido de forma  amistosa y que entre ellos prevalecía la amistad: “Esther y yo suspendimos de mutuo acuerdo nuestro compromiso. Ya no salimos y seguimos siendo amigos", reconoció. 

Vikram Chatwal estuvo cerca de convertirse en el tercer esposo de la afamada modelo, que recientemente se ha ‘bajado de las pasarelas’ por unos problemas de salud que le han hecho engordar más de 13 kilos. No obstante, el amor llenó su vacío profesional y la prensa de medio mundo anunció a bombo y platillo su nuevo paso por el altar, tras haberle dado el ‘sí, quiero’ al piloto Sete Gibernau y al modelo Mark Vanderloo.

Finalmente, la suerte no estaba de su lado y los titulares que hoy circulan por la Red informan de su ruptura sentimental. Se desconocen los motivos que han empujado a la pareja a tomar esta drástica decisión, pero algunos aseguran que sus problemas derivan del desconocimiento por parte de la maniquí de algunos pasajes de la vida pasada de su prometido. Vikram Chatwal es un polifacético empresario hotelero, que también se ha dado a conocer por el público general por mantener una relación con la actriz Lindsay Lohan. No obstante, lo que más se ha comentado estos días, tras conocerse su compromiso, es que el también actor de Bollywood fue arrestado en el aeropuerto de Florida, en abril de 2013, por intentar subir al avión con un alijo de drogas.