Es noticia
Menú
Wahiba Belhami, la esposa que 'se enfrentó' al islam por Franck Ribéry
  1. Celebrities
ÉL LE FUE INFIEL Y ELLA CONTINUÓ A SU LADO

Wahiba Belhami, la esposa que 'se enfrentó' al islam por Franck Ribéry

Dicen que las segundas oportunidades nunca fueron buenas. Sin embargo, en el caso del Franck Ribéry, el éxito profesional va de la mano del personal

Foto: Ribéry y Wahiba Belhami en el Oktoberfest de 2012
Ribéry y Wahiba Belhami en el Oktoberfest de 2012

Dicen que las segundas oportunidades nunca fueron buenas. Sin embargo, en el caso del Franck Ribéry, el éxito profesional va de la mano del personal. Tachado en varias ocasiones de díscolo e irascible sobre el terreno de juego, la actitud del futbolista francés ha sido moldeada durante años por Wahiba Belhami, su esposa, que ya tenía preparado un lugar para colocar el Balón de Oro que finalmente el futbolista no ha logrado.

De origen franco-argelino, Wahiba profesa el Islam, religión a la que el Ribéry se convirtió cuando ambos decidieron casarse en 2002. Amigos desde la infancia, coincidieron por primera vez en la fiesta de cumpleaños de uno de los hermanos del futbolista, en la localidad francesa de Boulogne-sur-Mer. El ‘patito feo’ del fútbol europeo se mantuvo desde entonces fiel a su mujer adoptando, incluso, un nuevo nombre, Bilal Yusuf Mohamed.

Su relación, hasta el momento idílica, sufrió un pequeño vaivén en 2007 cuando Ribéry decidió cambiar el Olympique de Marsella por el Bayern de Múnich, equipo que ahora entrena Pep Guardiola. En ese momento, Wahiba, que se había formado en la Universidad de la Polinesia francesa unos meses antes, puso algún que otro impedimento por tener que trasladarse fuera de su país y alejarse “del sol de Marsella”, como ella misma declaró a un medio británico.

placeholder El matrimonio

Con dos niñas, Hizya, nacida en julio de 2005 y Shaninez, en 2008, en abril de 2010 los cimientos del matrimonio se desmoronaron. Las malas compañías y la infidelidad se convirtieron en los protagonistas de una truculenta historia en la que Franck Ribéry y el madridista Karim Benzemá fueron imputados por contratar los servicios de una prostituta menor de edad conocida como Zahia Dehar.

A pesar de que el juicio se ha aplazado para este año, Ribéry confesó que sí mantuvo relaciones sexuales con la joven pero que desconocía su edad, 17 años. “Había reservado un hotel de lujo en Munich. Mantuvimos una relación sexual y me pagó”, explicó esta joven argelina en abril de 2010 en una entrevista a la publicación Paris Match. En la misma, Zahia aseguró que ella fue el regalo por el 26 cumpleaños del jugador y que se vio con él en dos ocasiones más, la última a finales de ese mismo año.

A partir de este momento, Wahiba Belhami optó por el silencio. La humillación pública y la deshonra sentida por ella y su familia no dinamitaron su relación, todo lo contrario. Su reconciliación se escenificó con la llegada de su tercer hijo, el primer varón de la pareja, Seif el Islam, en septiembre de 2011.

Durante estos dos años y con la traición a sus espaldas, Wahiba ha experimentado un cambio radical. De ser alérgica al estilo de otras mujeres de futbolistas, madame Ribéry ha salido de su crisálida y ha sufrido una auténtica metamorfosis. Su pelo liso y de color negro se transformó en un rubio platino que recordaba mucho al de la prostituta Zahia. Poco después, volvió a su tono natural.

placeholder Ribéry con su mujer y sus dos hijas en Formentera en 2010. (I.C.)

Sin embargo, el mayor cambio se reflejó en su sonrisa gracias a sus visitas periódicas al odontólogo. Una nueva forma de vida con una dieta y una tabla de ejercicios controlada así como su repentina obsesión por las marcas de lujo han sido algunas de armas que Wahiba ha empleado para olvidar La cara oculta de Franck Ribéry, título de una biografía no autorizada que el jugador del Bayern de Múnich ha tratado de que no viera la luz.

Dicen que las segundas oportunidades nunca fueron buenas. Sin embargo, en el caso del Franck Ribéry, el éxito profesional va de la mano del personal. Tachado en varias ocasiones de díscolo e irascible sobre el terreno de juego, la actitud del futbolista francés ha sido moldeada durante años por Wahiba Belhami, su esposa, que ya tenía preparado un lugar para colocar el Balón de Oro que finalmente el futbolista no ha logrado.