Woody Allen niega haber abusado de su hija

Tras más de dos décadas en silencio, el diario americano The New York Times publicaba una carta abierta de Dylan Farrow, la hija adoptiva de Woody Allen y Mia Farrow en la que la joven relata con detalle los supuestos abusos sexuales que recibía por parte del cineasta cuando tenía siete años.

El famoso director no ha querido quedarse callado ante estos ataques que reabren una polémica que se creía cerrada y ha comunicado su respuesta a los medios a través de su representante Leslee Dart. Allen ha calificado de “falsas y vergonzosas” las acusaciones de su hija adoptiva. "Resulta trágico que, 20 años después, una historia completamente inventada haya vuelto a resurgir por culpa de la venganza de un antiguo amor" explicó al diario The New York Post.

Pero Woody Allen, a través de su representante, no culpa directamente a Dylan de reabrir de nuevo la caja de los truenos, aprovecha para apuntar sutilmente a Mia Farrow como la verdadera artífice de esta publicación. "Está muy claro que semejante invención viene de la misma persona que ha tratado de desprestigiarle en todo este tiempo".

La acusación, que ya salió a la luz en aquel momento, llevó a Allen a ser investigado por expertos independientes, pero finalmente Farrow y su madre no presentaron cargos contra el autor de "Manhattan" y "Annie Hall". La representante del director ha recordado que los expertos que trataron el caso concluyeron que "no había pruebas creíbles de abusos" y que Dylan Farrow no era capaz de "distinguir entre fantasía y realidad".

En principio, Allen no podría ser perseguido por la Justicia dado que los hechos se remontan a 1992 y habrían prescrito, según esos mismos medios. Allen, que entonces tenía más de cincuenta años, había iniciado en esa misma época una relación con otra hija adoptiva de Farrow, Soon-Yi Previn, que tenía 19 años y con la que finalmente se casó en 1997.

Dylan Farrow, que actualmente está casada y vive bajo otro nombre en el estado de Florida, relató en su carta al New York Times de forma muy detallada los supuestos abusos a los que tuvo que hacer frente durante su niñez: "Cuando tenía siete años, Woody Allen me tomó de la mano y me condujo a un pequeño desván mal iluminado del segundo piso de nuestra casa. Me dijo que me acostara boca abajo y que jugara con un tren eléctrico de mi hermano. Y abuso sexualmente de mí", afirmó la joven. "Él me hablaba mientras me lo hacía, murmuraba que yo era una buena niña, que esto era nuestro secreto, prometiéndome que iríamos a París y que yo sería una estrella del cine", añadió Dylan.

Según Dart, Allen tiene previsto responder directamente a las alegaciones "muy pronto".Tras la publicación de la carta de su hija fue visto en un partido de baloncesto en Nueva York, pero rechazó hacer comentarios a los periodistas, según varios medios locales.