Las complicadas vacaciones de Valérie Trierweiler en Isla Mauricio

Valérie Trierweiler quiere poner tierra de por medio para evitar la polémica, pero esta le sigue los talones allá por donde va. Desde que el affaire de su pareja, el presidente de la república francesa, François Hollande, con la actriz Julie Gayet saliese a la luz, la ex primera dama gala ha permanecido recluida en un hospital, de viaje solidario a la India y, ahora, en las IslaMauricio junto a dos amigas. Una compañía que tampoco es desconocida en la prensa gala, ya que se trata de Valérie de Senneville, esposa del ministro de Trabajo, Michel Sapin, y la actriz Saïda Jawad, novia del intérprete Gérard Jugnot.

Este último viaje ha aparecido en la portada de la revista Closer, la misma que desveló el supuesto romance del mandatario galo con la intérprete a mediados del pasado mes y que ahora afirma que sus “encuentros amorosos” llevan produciéndose desde hace dos años. Este viernes, la citada revista ha vuelto a poner en el candelero a Trierweiler, publicando de nuevo unas imágenes de la periodista en bikini disfrutando de unos días de asuetocon sus amigas en las exclusivas aguas de las islas Mauricio. Un plan que tuvo lugar el pasado 1 de febrero y por el que el grupo pagó por noche entre 1.420 y 1.969 euros por el alquiler de la villa.

“Valérie Trierweiler prepara su revancha bajo el sol”, titula la revista Closer, haciéndose eco de las amenazas de la ex primera dama publicadas en Paris Match, donde trabaja desde hace 25 años: “No me callaré nada”, dijo.

La respuesta a esta nueva portada, en la que la Trierweiler aparece en bikini paseando en la orilla, no se ha hecho esperar. La periodista ya ha anunciado a diversos medios franceses su intención de demandar a Closer por “intromisión en la vida privada”, una iniciativa que también seguirán sus amigas. También uno de los hijos de Valérie, Léonard, de 16 años, ha pedido respeto hacia su madre a través de su cuenta de Twitter: “Quiero que dejen tranquila a mi madre”, escribía en un mensaje, que poco después fue retuiteado por Trierweiler.

Lo peor para Trierweiler es que otros medios como Daily Mail han comprado los derechos de reproducción del material gráfico de la polémica, por lo que las fotos no sólo pueden verse en los kioscos franceses, sino que también están disponibles en la web del citado medio británico.