Michael Sam, el primer jugador de fútbol americano profesional en declararse gay

Michael Sam ha pasado a la historia sin pretenderlo. Este joven de 24 años, natural de Galveston, Texas, se ha convertido en el primer jugador gay (al menos reconocido) de la NFL, la liga profesional de fútbol americano. Este fin de semana Sam, que salió del armario el pasado mes de febrero en una entrevista en la cadena ESPN, recibía la llamada del entrenador de los Saint Louis Rams para decirle que le habían elegido en el draft y que la próxima temporada jugaría con ellos. Tras confirmar esta llamada, lo primero que hizo fue abrazar y besar a su pareja y tomar una instantanea del momento en una imagen que ya ha dado la vuelta al mundo tras subirla a su perfil de Twitter.

Tras revelar su condición sexual, eran muchos los que pensaban, incluido él mismo, que ningún equipo le seleccionaría en el draft, lo que supondría un importante freno a su carrera, llegándo incluso a apartarle de los terrenos de juego para siempre. Incluso la popular revista Sports Illustrated afirmó que su golpe de sinceridad haría que ningún equipo de la NFL le llamase. Pero nada más lejos de la realidad.

Mucho apoyo

La expectación en torno a Sam ha sido tal que la televisión norteamericana quiso inmortalizar el momento, y su vídeo recibiendo la noticia por parte del entrenador de los Rams ha dado ya la vuelta al mundo. Nada más conocerse su historia, hasta el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quiso mandar un mensaje de apoyo al futbolista: “Desde el terreno de juego a la sala de juntas, el colectivo LGTB en Estados Unidos demuestra cada día que uno debe ser juzgado por lo que hace, no por lo que es”. Pero Obama no ha sido el único en felicitar al deportista, el jugador de NBA, Jason Collins, que fue el primer jugador de baloncesto en declararse abiertamente homosexual, también quiso apoyar a Michael Sam: “Estoy muy feliz porque Michael ha sido seleccionado y porque su sueño se ha hecho realidad. Le deseo mucha suerte”.

Sin embargo, algunos compañeros de profesión no recibieron la noticia con tanto júbilo y a través de las redes sociales demostraron su desafección hacia lo que estaba sucediendo. “OMG. Horrible" ("Dios mío. Horrible)", dijo un jugador de los Miami Dolphins.

Para Sam, ajeno a todo, jugar con los Rams ha sido la mejor noticia que podía recibir. Nada más saberlo rompió a llorar y besó a su novio tal y como refleja una de las fotos que el jugador ha colgado en su perfil de Twitter.