El regalo de boda de Lorenzo Quinn a Ancelotti

Mariann Barrena ha dejado huella en Carlo Ancelotti. No sólo porque este domingo el entrenador del Real Madrid se convertía en su marido, sino por uno de los regalos de boda más especiales que ha recibido la pareja que se llama, precisamente, La Huella. Se trata de una obra de Lorenzo Quinn, hijo del afamado actor Anthony Quinn con su segunda esposa Iolanda Addolori. El oscarizado mexicano también supo destacar como pintor y escultor, una pasión que trasmitió a su hijo, quien se ha ganado la vida con su buen hacer en las artes. Un don que ha aprovechado para obsequiar al técnico merengue y su ya esposa con un presente muy personal.

A pesar de que Lorenzo Quinn se encuentra más cómodo con la escultura, en esta ocasión dio vida a un lienzo en el que representaba las huellas dactilares de los contrayentes con sus respectivos colores favoritos de fondo. Una unión plástica que ha logrado emocionar al propio Ancelotti, que no dudó en compartir con sus seguidores de Instagram este especial regalo de boda: “Hoy es un día muy feliz por mi unión, por ver juntas nuestras huellas, nuestro colores… Gracias Lorenzo Quinn por este regalo maravilloso”, agradecía el míster del vestuario blanco, que este domingo se casó, como así adelantó Vanitatis en exclusiva.

Este presente ha sido uno de los pocos detalles que se han desprendido del enlace que ha unido en matrimonio a Ancelotti con esta canadiense de origen español. Los invitados no han realizado comentarios a través de las redes sociales, por lo que no han trascendido por el momento imágenes de su gran día. La boda contó con la ciudad costera canadiense de Vancouver como telón de fondo, donde la pareja ha disfrutado de unos días de asueto para calmar los nervios y para descansar de la boda que disfrutaron tan sólo un mes antes, la de Katia Ancelotti, hija del míster, que daba el ‘sí quiero’ al nutricionista Mino Fulco en la localidad italiana de Capua.