El magnate Donald Trump casa a su hijo Eric en una boda de 'perfil bajo'

Excéntrico y derrochador a partes iguales, el multimillonario Donald Trump ha casado este sábado a Eric, uno de los tres hijos que tuvo con su primera esposa, Ivana Trump.

El Club Mar-A-Lago, en Palm Beach (Florida), propiedad de Donald Trump y el mismo sitio en el que él se casó hace casi diez años y en el que también lo hizo su hijo mayor Donald Jr. en 2006, ha sido el lugar escogido por Eric y Lara Yunaska para darse el ‘sí, quiero’.

Con un espectacular vestido 'palabra de honor' de Vera Wang, ajustado en la parte superior y una falda de volantes, Lara Yunaska lució unos pendientes de diamantes de la colección de su cuñada, Ivanka Trump, a su llegada al altar del brazo de su padre. Después del enlace, la joven se cambió de vestido luciendo uno mucho más sencillo de encaje de color blanco firmado también por Wang, una de las diseñadores fetiche de la familia Trump.

Entre los más de 400 invitados al enlace se encontraban algunos rostros conocidos de la televisión estadounidense. Por su parte, los Trump participaron activamente durante el enlace. Ivanka Trump, hermana del novio, ejerció de dama de honor, y su hija Arabella fue la encargada de llevar los pétalos de flores. El papel más importante fue para Charlie, el perro de la pareja, que fue el encargado de llevar las alianzas.

La boda ha tenido lugar dos semanas después de que Lara Yunaska se rompiera las dos muñecas en un accidente de equitación que le obligó a pasar por el quirófano. En algunas de las imágenes publicadas durante el fin de semana por los invitados en las redes sociales, se ve cómo la novia luce varios vendajes en los brazos en la fiesta posterior al enlace y que prefirió no llevar en el momento del ‘sí, quiero’.

Una vez Lara se recupere y le quiten los puntos en los próximos días, el feliz matrimonio se irá de luna de miel. El primer destino será África, según declararon días antes de su boda a la revista OK!, y después Francia.