Boda secreta en Los Ángeles: Jennifer Aniston se convierte en la señora de Theroux

Cuatro años de novios y tres como prometidos. Este es el croquis básico para entender la historia de amor entre la actriz Jennifer Aniston y Justin Theroux. Sucedió en la tarde noche de este miércoles. La pareja congregó en su mansión de Bel Air (Los Angeles) a un selecto grupo de amigos y conocidos para celebrar la que, en teoría, sería la fiesta por el 44 cumpleaños de Theroux. Una encerrona.

La sorpresa para los invitados fue mayúscula al ver entrar por el jardín a un pastor que oficiaría la ceremonia ‘acompañado’ una impresionante tarta de boda. A pesar de que los agentes de los actores no han confirmado tamaño cambio en el estado civil de la pareja, lo cierto es que, según informa el portal TMZ, existen unas fotografías aéreas que dan buena cuenta de esta celebración.

“Querían celebrar su boda en agosto, pero todo lo hicieron de forma secreta. Plantearon la posibilidad de hacerlo en el extranjero, pero finalmente decidieron hacerlo en el jardín de su casa para mayor privacidad y comodidad de sus invitados”, asegura una fuente cercana a la pareja a ‘PageSix’.

De ser ciertas las informaciones que apuntan a que ambos ya son marido y mujer, sellar su compromiso ha sido, sin duda, un magnífico regalo para Theroux quién, durante la celebración de su cumpleaños en 2012, le pidió matrimonio a Aniston y también dijo ‘sí’.

Según las mismas fuentes, a la fiesta acudieron, entreoíros muchos invitados, la actriz Lisa Kudrow, el fotógrafo Terry Richardson, Chelsea Handler o Ellen DeGeneres. Un nutrido grupos de amigos e incondicionales de una actriz que ya sabe lo que es pasar por la vicaría. Cinco años duró su matrimonio con el también actor Brad Pitt y, durante años, Aniston tuvo que soportar que toda la prensa mundial (y en especial la de Hollwood) la calificara como la “soltera de oro de América”.

Ahora, tras tres años de compromiso, ha llegado una boda que llevaba gestándose años en los medios de comunicación. Jennifer repite así la estrategia que el pasado verano pusieran en práctica su ex Brad Pitt: la de casarse en secreto.