Kim Kardashian, tras el robo de París, se construye una habitación del pánico

El 3 de octubre es una fecha marcada a fuego en la memoria de Kim Kardashian. Ese día cinco ladrones asaltaron la habitación de hotel en la que descansaba durante la Semana de la Moda de París y tras maniatarla, amordazarla y meterla en la bañera, arrasaron con todo lo que se encontraba a su paso y consiguieron hacerse con un botín de joyas valorado en 16 millones de euros. Tras el robo, la 'celebrity' huyó a su casa de Los Ángeles, donde según informan medios locales, vive un encierro voluntario. No quiere salir. Tiene miedo y está gestionando todo tipo de medidas de seguridad para mermar ese sentimiento de terror que padece desde hace tres semanas.

Entre esas medidas de seguridad se encuentra una habitación del pánico valorada en 90.000 euros. Kim está construyendo una fortaleza dentro de su mansión en la que poder refugiarse en caso de robo o intento de secuestro. La sala tendrá todo lo necesario para sobrevivir varios días y, por supuesto, cámaras de seguridad para controlar lo que ocurre fuera de sus paredes. “Podrá soportar hasta un terremoto de siete grados en la escala Richter”, ha informado la revista 'InTouchWeekly'.

Pero no es esta, ni mucho menos, la primera maniobra de los Kardashian para proteger a su gallina de los huevos de oro. Su marido, el rapero Kanye West, ha empleado a un equipo de guardaespaldas especializados en proteger a funcionarios en los países de guerra que se encargarán de seguir cada paso de Kim y sus dos hijos.

Mientras tanto, Kim sigue profundamente aterrorizada por lo acontecido ese fatídico 3 de octubre en París y desde entoncesconfiesan quienes la conocenque ha cambiado radicalmente su forma de ser. Ni presume de caprichos caros ni viste de forma extravagante. La Kim Kardashian que queda después del robo es otra mujer.

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