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Hay más cosas en el cielo...
  1. Televisión

Hay más cosas en el cielo...

En un Hollywood que necesita siempre etiquetar a sus artesanos, M. Night Shyamalan (ver vídeo de entrevista) hace mucho tiempo que se les salió del cuadro.

En un Hollywood que necesita siempre etiquetar a sus artesanos, M. Night Shyamalan (ver vídeo de entrevista) hace mucho tiempo que se les salió del cuadro. Para ellos siempre será el director de El sexto sentido. Poco más. Pero este cineasta de procedencia india no para de sorprender a los que saben ver en él algo más allá de un "cine de sustos". Bajo su apariencia de simples cuentos de miedo, sus historias tienen un trasfondo metafórico irresistible así como un velado sentido del humor que no todos saben entender. Alguien habló de él como el director de los "muertos vivientes", pues los seres que pueblan sus películas parecen de antemano condenados, lo que hace que su cine sea pura atmósfera y también pura fascinación por lo invisible. "Hay más cosas en el cielo y tierra de las que alcanza tu filosofía" le dice Hamlet a Horacio. "El universo está poblado de fuerzas vengativas que no vemos", diría Shyamalan a sus espectadores.

Pero quedan pocos creyentes. Tras el escaso éxito de trabajos como El bosque o La joven del agua, su capacidad de atraer a las audiencias ha bajado con la misma rapidez que el presupuesto para sus proyectos. De ahí que El incidente sea una película de menos medios que los habituales, pero sin embargo mantenga intacta la capacidad del cineasta de desconcertar al espectador. Empezando por su intencionado aire de serie B, que regala diálogos delirantes, escenas estrambóticas y algún que otro chorro más de sangre -Shyamalan se ha tomado en serio aquello de ver muertos-.

Pero en lo que definitivamente sorprende es en su aire minimalista y en unas descripciones con brocha gorda de los personajes que ciertamente les dan un aire infantiloide, aunque sin dejar de crear cierto enigma en torno a ellos. De esta forma tenemos a un director diferente al habitual, que no obstante sí se refleja en esos claustrofóbicos planos en los que sus personajes están siempre inquietantemente encerrados en el cuadro, o en sus referentes hitchcockianos: no sólo lo de aparecer en todas sus películas, sino también mantener al espectador en continua tensión. Aquí incluso se permite un tufillo a Psicosis con el inquietante personaje de la Sra Jones y su particular manera de entender la hospitalidad.

El incidente plantea un nuevo apocalipsis con aires del 11-S: algo no identificado que hace que el ser humano pierda su instinto de conservación, una locura relacionada con una naturaleza que se quiere vengar de sus agresores, ideas éstas que dejan grabadas en la memoria dos impactantes momentos: el de una pistola que pasa inquietantemente de mano en mano y el del columpio del árbol de una casa poblada por amenazantes presencias.

Un final abierto muy lejos de ser tranquilizador y que de nuevo acusa a los medios de comunicación de desinformación. También de su incapacidad para tomarse las cosas en serio por aquello de necesitar siempre evidencias cuando fuera todo se derrumba por culpa de fuerzas invisibles.

Un viento que sopla y no se sabe hacia dónde. Como Shyamalan, siempre sorprendente y nuevamente destinado a ser un incomprendido con esta película arriesgada en la que, sin embargo, conseguirá todo menos la indiferencia del espectador.

LO MEJOR: La permanente atmósfera de amenaza.

LO PEOR: Ciertos diálogos absurdos.

Criterio de valoración:
Obra maestra.
Muy buena.
Buena.
Interesante.
Regular.
Mala.

En un Hollywood que necesita siempre etiquetar a sus artesanos, M. Night Shyamalan (ver vídeo de entrevista) hace mucho tiempo que se les salió del cuadro. Para ellos siempre será el director de El sexto sentido. Poco más. Pero este cineasta de procedencia india no para de sorprender a los que saben ver en él algo más allá de un "cine de sustos". Bajo su apariencia de simples cuentos de miedo, sus historias tienen un trasfondo metafórico irresistible así como un velado sentido del humor que no todos saben entender. Alguien habló de él como el director de los "muertos vivientes", pues los seres que pueblan sus películas parecen de antemano condenados, lo que hace que su cine sea pura atmósfera y también pura fascinación por lo invisible. "Hay más cosas en el cielo y tierra de las que alcanza tu filosofía" le dice Hamlet a Horacio. "El universo está poblado de fuerzas vengativas que no vemos", diría Shyamalan a sus espectadores.