Los movimientos del deseo
Seguro que recuerdan esos potentes punteos de guitarra que acompañaron el comienzo de París, Texas. Bueno, quizá no lo hagan si sólo les doy este dato,
Seguro que recuerdan esos potentes punteos de guitarra que acompañaron el comienzo de París, Texas. Bueno, quizá no lo hagan si sólo les doy este dato, pero sí si les digo que durante mucho tiempo fueron la banda sonora de Documentos TV. Ry Cooder es desde entonces uno de los compositores que mejor ha reflejado en sus melodías esa Norteamérica polvorienta soñada por el resto del mundo y vivida por una buena parte de los estadounidenses. A ese país de largas rectas asfaltadas y eterna huída hacia al infinito parece rendir tributo el gran Wong Kar Wai –gran fan de Cooder- con la ayuda de la voz y la presencia de Norah Jones, que, junto con otras voces como la de Cassandra Wilson u Ottis Redding, tejen una atmósfera de ensueño, algo impostada, pero que se disfruta de cabo a rabo.
Seguro que recuerdan esos potentes punteos de guitarra que acompañaron el comienzo de París, Texas. Bueno, quizá no lo hagan si sólo les doy este dato, pero sí si les digo que durante mucho tiempo fueron la banda sonora de Documentos TV. Ry Cooder es desde entonces uno de los compositores que mejor ha reflejado en sus melodías esa Norteamérica polvorienta soñada por el resto del mundo y vivida por una buena parte de los estadounidenses. A ese país de largas rectas asfaltadas y eterna huída hacia al infinito parece rendir tributo el gran Wong Kar Wai –gran fan de Cooder- con la ayuda de la voz y la presencia de Norah Jones, que, junto con otras voces como la de Cassandra Wilson u Ottis Redding, tejen una atmósfera de ensueño, algo impostada, pero que se disfruta de cabo a rabo.