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La tercera (edad) es la perdida
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La tercera (edad) es la perdida

Hay que reconocerlo. Cada cierto tiempo el cine italiano nos regala una comedia que endulza la temporada cinematográfica. En este caso es Vacaciones de ferragosto la que

Hay que reconocerlo. Cada cierto tiempo el cine italiano nos regala una comedia que endulza la temporada cinematográfica. En este caso es Vacaciones de ferragosto la que nos permite disfrutar de un relato costumbrista que deja un poso de crítica social más que acertado; una cinta que coquetea con el neorrealismo, aunque sin terminar de alcanzar su calado, al juntar a un conjunto de actrices no profesionales junto a un director, guionista y actor, Gianni di Gregorio, en estado de gracia.

 

El conflicto a través del que se desata toda la trata es el compromiso que adquiere Gianni, un soltero cincuentón que cuida de su anciana mamma, de acoger en su casa a la madre del administrador para así saldar unas deudas que no puede afrontar. Lo que comienza siendo un trato fácil se va complicando cuando la visita viene acompañada de una tía que sufre de mala memoria, a la que se sumará otra presencia inesperada.

 

Di Gregorio debuta como director con el respaldo en la producción del realizador de Gomorra, con el que colaboró en el guión, logrando abordar con precisión y movimientos exactos de cámara una historia en la que prima la naturalidad de sus intérpretes. También apostando por la austeridad que se refleja en la duración de la cinta, 80 minutos -lo justo y necesario para abordar la trama-, pero también en la falta de ese trasfondo que finalmente quiere que cobre protagonismo con su final en vilo. Y es que Di Gregorio se pierde en los movimientos de sus personajes sin saber aprovechar los detalles de oro que podrían haber trufado la trama: prefiere el humor rápido y efectivo a que éste muestre el lado amargo, que sin embargo el desarrollo de la historia reclama.

 

De esta forma, Vacaciones de ferragosto se queda en comedia ligera a la italiana que permite disfrutar de los pequeños conflictos de este residente en el siempre bello barrio romano del Trastévere. También de las ocurrencias de unas señoras de la tercera edad que reclaman su parcela de disfrute vital en un mundo que las trata como trastos incómodos. Para reflexionar sin acalorarse.

 

LO MEJOR: La naturalidad de sus intérpretes.

 

LO PEOR: Que nos sabe a poco.

 

'VACACIONES DE FERRAGOSTO' FOTO A FOTO

 

Criterio de valoración:
Obra maestra.
Muy buena.
Buena.
Interesante.
Regular.
Mala.

Hay que reconocerlo. Cada cierto tiempo el cine italiano nos regala una comedia que endulza la temporada cinematográfica. En este caso es Vacaciones de ferragosto la que nos permite disfrutar de un relato costumbrista que deja un poso de crítica social más que acertado; una cinta que coquetea con el neorrealismo, aunque sin terminar de alcanzar su calado, al juntar a un conjunto de actrices no profesionales junto a un director, guionista y actor, Gianni di Gregorio, en estado de gracia.