Un thriller limpio y aséptico

Samuel L. Jackson enfila uno tras otro papeles ciertamente intrascendentes. Tras Protegidos por su enemigo protagoniza esta película de tema policial que llega dos años después de su estreno en EEUU a pesar de que su reparto cuenta, además de con el actor negro, con Eva Mendes y el gran Ed Harris. Cleaner es un thriller convencional con elementos muy reconocibles: ex policía con pasado oscuro se decide a investigar un caso, le ayuda un amigo todavía en el cuerpo, y entra en juego la mujer de la víctima, a la que protege.

 

Lo novedoso del tema es la profesión del protagonista: se encarga de limpiar escenarios de crimen, de ahí el título, Cleaner (limpiador). Pero no va a estar aquí sólo la gracia: durante el metraje asistiremos a su intento de limpiar su pasado para poder seguir adelante. El problema surge de que todo evoca películas que hemos visto otras veces, y nos podemos imaginar fácilmente por qué derroteros tirará la acción.

 

Renny Harlin, director de carrera un tanto irregular con títulos como La isla de las cabezas cortadas o Máximo riesgo, demuestra su voluntad de volcarse en un cine con más poética, algo a lo que ayuda una música que puntúa cada momento con cierto encanto, pero el guión no da para mucho. Y eso a pesar de la corrección de la cinta, que consigue contar todo sin estridencias. También con poco magnetismo. Tanto que podemos olvidarnos de ella a los pocos minutos de acabar de verla. Otra más para pasar el rato.

 

LO MEJOR: Carece de estridencias y va al grano.

 

LO PEOR: Que la historia nos deja totalmente indiferentes.

 

 

'Cleaner', foto a foto | Trailer

 

Criterio de valoración:
Obra maestra.
Muy buena.
Buena.
Interesante.
Regular.
Mala.