Telemadrid estudia sustituir ‘Madrid Directo’ por el emporio de Ana Rosa Quintana

Mientras se suceden las huelgas a las puertas de Telemadrid -la próxima está convocada para el martes que viene-, se suceden también en el ente despidos, dimisiones y ciertos movimientos de ficha que vuelven a generar confrontación entre la cadena y los sindicatos. Si la pasada semana era cesada de su cargo Paloma Carballo Lambea, subdirectora de producción, ayer mismo, Amelia Alas, directora de uno de los programas míticos de la casa, Madrid directo, comunicaba a sus subordinados la decisión de abandonar “voluntariamente” el programa. “Lo hago porque creo que he cerrado una etapa –afirmaba ayer Amelia Alas en conversación con El Confidencial-, no me ha echado nadie. Aprovecho el parón veraniego del programa para abandonarlo.”

Ese parón es el que ha generado de nuevo un revuelo interno. Madrid Directo es unos de los formatos más antiguos de la ‘parilla’ de Telemadrid; lleva emitiéndose dieciséis años en la cadena de forma ininterrumpida. Sin embargo, y por sorpresa, la directora de antena de la cadena, Yolanda Ausín, anunció a la plantilla hace unos días que el programa necesitaba un descanso, y que este verano no se emitiría. Ante representantes de los sindicatos, la propia Ausín se encargó de aclarar que la cadena no prescindiría de ninguno de los trabajadores que forman el equipo del espacio de actualidad y reportajes, a pesar de que la mayoría tiene contratos por obra. Madrid directo cesará sus emisiones el próximo 20 de julio y las retomará el 31 de agosto. “La obra continúa, serán unas vacaciones”, dijo Ausín.

Sin embargo, algunos trabajadores dudan de que el programa vaya a regresar, sobre todo porque Telemadrid le ha buscado rápidamente un sustituto. “Muchos tememos que si el nuevo programa funciona bien, a mediados de agosto nos comuniquen el fin de la obra y nos vayamos al paro”, asegura a este diario un trabajador de Madrid Directo. Fuentes cercanas al proceso de negociación, han confirmado a El Confidencial que Telemadrid ha pedido a Cuarzo, la productora de Ana Rosa Quintana, la elaboración de un proyecto para esa franja que podría ser aprobado de forma inminente, ya que está previsto que Yolanda Ausín anuncie la programación estival de Telemadrid el próximo martes.

Ante esta noticia, los sindicatos han alzado la voz: “Nos parece increíble que una franja hasta ahora de producción propia se vaya a externalizar”, comentaba ayer un representante de los trabajadores a este periódico. En Telemadrid responden: “No se aumentarán los costes. En realidad, estamos inmersos en una política de reducción de los mismos”. Sin embargo, durante el mes de agosto, y si finalmente se aprueba el proyecto, Telemadrid pagará a Cuarzo por la elaboración del nuevo formato y, por otro lado, se verá obligado a abonar también el sueldo a los trabajadores de Madrid Directo, como ha prometido. “Los costes se van a aumentar. Si lo que quieren en realidad es reducir costes, eso aumenta las sospechas del despido generalizado a los trabajadores del espacio, si no la estrategia no sería muy comprensible”, sostiene el mismo representante de los sindicatos.

La decrepitud de un formato mítico

Los motivos de la dimisión de la directora de Madrid Directo, Amelia Alas, no están del todo claros. Aunque ella afirma que es una decisión personal y que la suspensión temporal del programa no tiene nada que ver, uno de los trabajadores del espacio ha asegurado a este diario que la redacción funciona desde hace tiempo como un “reino de taifas”. “A Alas se le ha acabado el crédito. Se le encargó cambiar un poco el formato, volcarlo más hacia el magacín, y los resultados de audiencia han sido muy malos. El parón estival demuestra que no había confianza en ella”, sostiene el mismo redactor. “Entre los trabajadores no hay conexión con ella, ni con su forma de hacer Madrid Directo. Raro es el día que superamos las dos cifras (de share)”, concluye.

Madrid Directo ha recibido numerosos premios desde su creación el 24 de septiembre de 1993, entre los que destacan cuatro Antenas de Plata, el Premio Ondas como mejor programa especializado, el Premio Reina Sofía contra las Drogas, el Premio Villa de Madrid o el Premio Derechos de la Infancia y Periodismo. La audiencia del espacio ha ido descendiendo de manera progresiva. A razón de un punto de share por año transcurrido: desde 2002 ha perdido más de siete puntos.

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