Ángel Martín: "Ahora mismo no volvería a un proyecto de humor en televisión"

Tras más de cinco años a diario al frente de Sé lo que hicisteis, Ángel Martín se embarcaba hace un año en la obra de teatro Nunca es tarde, una comedia musical en la que el cómico pretendía explicar, junto a su compañero Ricardo Castella, su salida de la televisión. Ahora, después de cien funciones a lo largo de más de una decena de ciudades, el humorista vuelve a Madrid los próximos días 25 y 26 de mayo en el Teatro Compac de Gran Vía. Semanas después estarán en el Teatro Coliseum de Barcelona los días 8, 9 y 10 de junio.

-¿Después de un año con Nunca es tarde que sensaciones te llevas? ¿Cuál es tu valoración?

Ha sido una aventura diferente. Estábamos acostumbrados a los monólogos y en esto hemos conseguido aprendernos la obra. Ya somos capaces de tocar las canciones sin equivocarnos. La valoración de este año es que nos hemos aprendido la obra.

-Una de las cosas que más sorprende a los espectadores es la parte musical y, sobre todo, tu voz.

Lo de la voz es mérito del técnico de sonido. Hay un señor que toca los botones que hay que tocar. Lo de las canciones es una manera extraña de componer. Sí que es verdad que sale gente saliendo tarareando. Nuestro proceso de composición ha sido un poco raro. Ricardo me mandaba mensajes de voz tarareando.

-¿No habéis pensado en montar una banda y recorrer España haciendo gira?

No lo hemos pensado pero yo no descarto nada. Ricardo ya dice que tenemos que aprender otros instrumentos.

El mensaje que queréis transmitir en la obra es que hay que arriesgar en la vida. ¿Tú has descubierto que había vida más allá de la televisión?

Que hay más vida más allá de la televisión lo sabemos todo. La televisión no deja de ser otra opción de las que tiene el entretenimiento. Nunca he tenido la sensación de que la tele fuese la vida. Es verdad que te genera un miedo porque tomar una decisión de cambiar de aires te hace sentir raro. Pero llega un momento en la tele en la que tienes que decidir si ser presentador o cómico. Y si quieres ser cómico, la televisión es un medio poco interesante. A la tele le debo esto, que sea conocido, pero a nivel creativo tienes que tomar una decisión. Si un cómico no se divierte, es difícil divertir a los demás.

¿Creativamente  te diviertes más ahora?

Nos lo estamos pasando muy bien ahora porque son nuestros proyectos. Ahora nadie mete mano. En solocomedia.com hay cosas que no se entienden o que no gustan a todo el mundo. Pero si divierten a diez personas, te vale. En televisión es impensable, allí tienes que divertir a gente desde 7 hasta 90 años. No hay nada tan universal. 

¿Es difícil hacer humor universal?

Hay ideas universales. De hecho Nunca es tarde parte de una idea universal: dejar tu trabajo para hacer realidad tu sueño. Es difícil hacer una broma que le guste a todo el mundo, pero sí que hay ideas universales.

¿Muere la comedia cuando pasa de hacerse por amor al arte a cuando se hace para ganar dinero?

La comedia muere en el momento en el que el cómico no se divierte con lo que hace. No es un tema de dinero. Yo veo a veces a monologuistas que hacen cosas porque les da dinero  y ves que está muerto porque no se está divirtiendo. Si algún cómico pretende hacerse rico haciendo monólogos, que baje el listón. Antes se pagaba 30 euros por ver un monologo, ahora se pagan 8. 

¿El gran problema de este país es la idea que la cultura es gratis?

A mi esa idea me molesta mucho y aquí estamos muy acostumbrados a eso. La cultura debería ser accesible pero no debería ser un lujo. Es decir, no todo el mundo se puede permitir pagar 50 euros por una función, pero tampoco puede ser gratis. Más que nada porque yo tengo unos técnicos que tienen la manía de comer y dormir una cama. Me toca las pelotas que me digas que el cine es caro porque se puede ir por 6 euros e incluso por 4 euros si te haces socio. Cuatro euros te los gastas en una cerveza y no te genera tanto como el teatro o el cine. Hoy en día hay plataformas de cine muy asequibles.

Enrique Urbizu decía que ser artista es una profesión de riesgo...

Sí, sí. No es ser paracaidista, pero sí. Aquí hay que reinventarse. Enrique tiene por ejemplo una manera de entender el cine así. Desaparece unos años y después vuelve con una cosa muy interesante, como ha pasado con No habrá paz para los malvados. 

¿Quemasteis vosotros Sé lo que hicisteis?

Sí, se quemó el formato. No sé muy bien porqué quizá por las reglas de la televisión. La televisión es un medio antiguo. Lo que veo me parece muy poco interesante. Te pones a ver galas de los 80 y te da la sensación de lo que podías ver ahora mismo. Hay pequeñas perlas como Salvados y afortunadamente lo están aguantando bien. Esperemos que no le pidan hacer otro programa en sábado porque le podría pasar como a SLQH, que se fue quemando. Hay que generar la sensación de ganas de que llegue el próximo programa. En el momento en el que no echas de menos algo, dejas de valorarlo.

El pasado fin de semana el hastag Un año sin SLQH fue tema del momento en Twitter.

Ver la tele con Twitter en la mano es ahora lo más normal del mundo. Lo del hashtag te da una pista de que el programa estaba bien, de que la gente lo seguía, de que se lo pasaba bien con nosotros. Teníamos una audiencia muy baja, pero la gente se divertía.

Florentino Fernández nos decía hace poco que había pensado en ti en algunos de sus problemas. Ahora se queda sin Dani Martínez y se pasa a laSexta. ¿Trabajarías con él?

No, pero porque tengo la sensación de que la televisión no es el medio para la comedia. No volvería a un proyecto de humor en televisión. Además, ahora estoy encerrado con solocomedia.com. Yo ya he probado lo que era estar en televisión con SLQH, ahora a otra cosa.

¿No te han llamado de televisión?

Sí, te llaman y te ofrecen cosas pero tu cabeza está en otra historia.

Por cierto, ¿qué tal el huerto?

El huerto al final fue una excusa. Nunca estuve ahí. En cuanto llegue a casa, me llamó Roberto y nos pusimos con la obra de teatro. Quería estar parado, pero no soy persona de estar parado. Me aburro.