El 'catastrófico' reencuentro de Ana de Armas y Martiño Rivas
Terrorífica, vergonzosa, ridícula, fueron algunos de los duros adjetivos que ha recibido la cinta que estrenaron este miércoles en el Festival de Málaga
Cuatro años hacía que Ana de Armas y Martiño Rivas no trabajaban juntos. Justamente desde que los guionistas de El Internado decidieron acabar de forma trágica con el personaje de la primera. Un tiempo que parecía no haber pasado cuando se reencontraron en el rodaje de Por un puñado de besos. Allí todo fue química, confianza.
“Sólo de pensarlo,el reencuentro con Martiño me parecía muy especial. Tenía ganas de repetir con él, cosa que no es fácil en este mundo. Desde el primer momento los productores me preguntaron con quien me apeteceria hacer esto y dije que con Martiño. Estuve machacando hasta que por suerte lo conseguí”, confesaba la actriz este miércoles durante la presentación de la cinta en el Festival de Málaga.
“Fue muy fácil porque pudimos empezar a trabajar desde el primer día. Nos ahorramos ese proceso de crear química, un vínculo, la confianza, quitarte la vergüenza. Lo teníamos más que ganado. Desde el primer dia parecia que no habia pasado el tiempo”, añadía la actriz.
“Fue así de rápido, instantáneo. '¿Qué pasa bollo?', le dije. '¿Qué pasa gallego?', me contestó. Y empezamos”, recuerda Rivas, que fue recibido a gritos por las fans que se agolpaban a las puertas del Teatro Cervantes de Málaga.
Sin embargo, los piropos sólo llegaron de ese bando. Terrorífica, vergonzosa, ridícula, fueron algunos de los duros adjetivos que recibió la cinta por parte de la prensa acreditada y que tuvo ocasión de poder verla en el pase matinal.
Y no era para menos. La cinta es tan esperpétinca que aquellos momentos pretendidamente dramáticos se tornan en cómicos debido a su flojo guión y a la ridiculez de algunos de sus diálogos.
De hecho, hasta tal punto llegó el descontento que, para muchos, la cinta se ha convertido en una de las peores películas estrenadas en el Festival de Málaga en los últimos años. Hubo incluso quien se atrevió a decir que Por un puñado de besos había hecho buena a Mentiras y gordas, la anterior y criticada cinta de Menkes y donde también participaba De Armas.
Cuatro años hacía que Ana de Armas y Martiño Rivas no trabajaban juntos. Justamente desde que los guionistas de El Internado decidieron acabar de forma trágica con el personaje de la primera. Un tiempo que parecía no haber pasado cuando se reencontraron en el rodaje de Por un puñado de besos. Allí todo fue química, confianza.